El guardia civil Fernando Trapero, fallecido el miércoles en el hospital de Bayona cuatro días después de ser tiroteado por un comando de ETA en Capbreton, recibió ayer un sentido homenaje por parte de sus compañeros del Instituto Armado. Más de 200 agentes de la Guardia Civil y numerosos militares, junto a decenas de familiares, esperaron ayer en la base aérea de la localidad madrileña de Getafe la llegada de los restos mortales de Trapero, de 23 años.

Hoy, antes de que se traslade su cuerpo a su localidad natal, El Tiemblo (Avila), se oficiará un funeral de Estado en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro, al que asistirán los Reyes, los Príncipes, miembros del Gobierno --encabezados por el presidente Zapatero-- y el líder del PP, Mariano Rajoy. Varias mujeres de militares han denunciado que se les ha prohibido asistir para evitar abucheos como los que Zapatero recibió en el funeral del agente Raúl Centeno.