Miles de gibraltareños mostraron ayer con toda pasión su fervor británico, en la conmemoración del 300º aniversario de la ocupación británica del Peñón. Los llanitos salieron a la calle para formar una gigantesca cadena alrededor de todo Gibraltar. La jornada festiva tuvo su parte institucional en la Asamblea de Gibraltar, que aprobó proclamar a la Armada británica hija predilecta, en presencia del ministro de Defensa de ese país, Geoffrey Hoon. Mientras se desarrollaban los festejos, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró que la fiesta es inadecuada, aunque evitó encrespar los ánimos.

A las nueve de la mañana, los gibraltareños formaron la cadena alrededor del Peñón como parte de las celebraciones, que se completaron por la tarde con una parada militar y un desfile.

A su llegada a Menorca para iniciar las vacaciones, Zapatero mostró su malestar, pero templó la tormenta: "Es un problema que lleva más de 300 años, que no ha tenido una solución y vamos a darnos un poco de tiempo y de diálogo".

Sobre las visitas de la princesa Ana y del ministro de Defensa, el presidente admitió que "ni al Gobierno ni a la inmensa mayoría de la sociedad española le ha parecido adecuado lo visto", pero reiteró que el problema hay que abordarlo "con prudencia, tranquilidad y diálogo", informa Núria Marrón.

PLANTON ESTADOUNIDENSE El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, acusó a Estados Unidos de haber "herido" al pueblo gibraltareño al decidir retirar su participación en los fastos. Como ya adelantó el pasado martes este periódico, Washington decidió, para no incomodar al Gobierno de Zapatero, que el destructor USS McFaul no participara en la celebración.

"Estados Unidos se ha indispuesto con los gibraltareños", manifestó Caruana, que atribuyó la "lamentable" ausencia norteamericana a una "presión injustificada de España".

Pese a todo, Caruana no se mostró especialmente beligerante con Madrid. Elogió la propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que en un artículo publicado el martes ofreció cooperación entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar con el fin de consolidar la economía de la zona.

El ministro principal consideró que la oferta de Moratinos es "valiente", aunque precisó que toda colaboración deberá formularse sin que eso suponga debate alguno sobre la soberanía de Gibraltar, como España pretende. Sin embargo, Caruana eludió comentar la oferta de Moratinos de que Gibraltar esté presente como parte en la negociación sobre la soberanía.

Caruana negó ninguna pretensión de desaire al Ejecutivo de Zapatero, ya que, recordó, la visita de la princesa Ana, el breve paso del submarino Tireless y la presencia de Hoon estaban previstos cuando gobernaba José María Aznar.

MODERNIZAR LA UNION En la Asamblea de Gibraltar también se aprobó una moción que pide al Gobierno de Tony Blair la "modernización de la relación entre Gibraltar y el Reino Unido mediante una Constitución de descolonización que otorgue el máximo grado posible de autodeterminación y la garantía de que la soberanía será exclusivamente británica mientras los gibraltareños así lo deseen".