La retirada de las tropas españolas de Irak decidida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está creando problemas a los militares españoles que cumplen misiones en el extranjero. Por primera vez se han hecho públicas denuncias de la "persecución" a la que los soldados destinados en la base de Manás, en la república de Kirguizistán, están siendo sometidos por parte del coronel estadounidense responsable de las instalaciones.

Desde que activaron el destacamento Mizar el pasado 21 de agosto, los militares españoles han visto suspendidas sus salidas al exterior cuatro veces.

Asimismo, el mando norteamericano ha elevado numerosas quejas al comandante español acusando a los soldados españoles de "peligrosos", de poner "en riesgo" la seguridad del acuartelamiento y de "introducir alcohol" contraviniendo las normas de la base estadounidense.

Las acusaciones, según han denunciado a este diario algunos afectados, obedecen a un deseo, según las mismas fuentes, de dificultar la estancia de los españoles por la decisión del Gobierno de retirar las tropas de Irak. Así se lo han confirmado soldados hispanos del Ejército de EEUU a los militares españoles.