El PNV nombrará hoy a la comisión encargada de negociar con los partidos su propuesta de pacto presupuestario para el Gobierno, las diputaciones y los grandes ayuntamientos vascos. Es una cuestión "estrella" para el partido de Iñigo Urkullu, que quiere romper así el aislamiento al que se ha visto sometido tras las elecciones de marzo y ante el creciente protagonismo mediático del nuevo Ejecutivo socialista de Patxi López y de sus aliados populares.
Precisamente, ha sido el creciente eco y la visible influencia del PP vasco en los dos meses de la nueva etapa política lo que ha generado preocupación en las filas peneuvistas. Ahora creen que su oferta les recoloca y les permite recuperar el "liderazgo".
El presidente del PNV en Vizcaya, Andoni Ortuzar, pidió ayer al PP que abandone intereses partidistas y se dedique a "la política con mayúsculas" para dar "estabilidad a las instituciones". El mensaje no solo implica una censura al empeño de echarles de Alava, sino también un aviso de que los peneuvistas retoman la iniciativa y la disposición al acuerdo con el PSE. Aunque acusó de "inacción" al Gobierno de López, pues "no termina de arrancar".
Asimismo, confirmó la disposición del PNV a un diálogo sobre los presupuestos, pero matizó que es José Luis Rodríguez Zapatero quien "tiene la palabra".
