La doctrina de los "ataques anticipatorios" o preventivos contra el terrorismo que expuso el lunes el presidente del Gobierno, José María Aznar, ante los oficiales que realizan el curso de ascenso a generales, provocó ayer un amplio rechazo de la oposición. El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que "matar por si acaso, destruir por si acaso es un mal camino para preservar la paz y la seguridad en el mundo; lo ocurrido en Irak es un mal ejemplo".

El portavoz de IU, Felipe Alcaraz, dijo que las palabras del jefe del Gobierno "suenan a atajo, a GAL y a terrorismo internacional de Estado". También rechazaron la guerra preventiva los dirigentes del PNV, ERC, ICV y EA.

El portavoz de política exterior de CiU en el Congreso, Ignasi Guardans, aseguró que el ataque preventivo no fue contemplado en la revisión estratégica de la defensa, aprobada el 18 de diciembre pasado. Pero la revisión lo prevé ante "la inminencia de un ataque terrorista".