Batasuna pidió ayer al presidente del Gobierno que propicie un acuerdo entre "nacionalistas y no nacionalistas" y le emplazó a que hable con ETA sobre la desmilitarización de la banda, los presos y las víctimas. En una carta abierta a José Luis Rodríguez Zapatero, la cúpula de Batasuna dice por primera vez de forma explícita que no plantea un "escenario independentista" para solucionar el problema vasco ni pretende que un "frente nacionalista" imponga su propia solución al resto de los ciudadanos.

Arnaldo Otegi y Pernando Barrena fueron los dirigentes de Batasuna que el martes se entrevistaron con Juan José Ibarretxe y que ayer pusieron voz y rostro a un documento excepcional en la formación ilegalizada. El texto, con forma de "carta abierta", se dirige al presidente del Gobierno en ocasión del viaje que hoy realiza a San Sebastián y en él se aclara que la formación ilegal no plantea un frente que imponga una "solución unilateral" en clave nacionalista, sino un acuerdo que integre a las distintas "sensibilidades".

Precisa que una vez logrado el acuerdo, debería abrirse un "proceso de negociación con el Estado" para fijar los términos del " respeto" a la decisión. A la vez, y para que el pacto sea "integral y eficaz", el Gobierno español tendría que abrir conversaciones con ETA para tratar la situación de los presos y el "reconocimiento social" de las víctimas.

"Podemos asegurar que el día después de dicho acuerdo no supondrá ni la ruptura unilateral independentista ni la alteración de derechos básicos para ningún ciudadano, sea cual sea el ámbito de su adscripción nacional o identitaria", reza la carta.

En un tono inhabitual, el texto leído por Otegi asegura que Zapatero "tiene la intuición" de que existe la posibilidad de "acabar definitivamente con el conflicto ". Y se anuncia al presidente de Gobierno que si decide ser "el Tony Blair" español contará con el respaldo y la "actitud responsable" de Batasuna.

La formación ilegalizada afirma incluso "compartir" las inquietudes que el Gobierno socialista pueda tener respecto al proceso, pero le anima a hacer todo lo posible "para situar el conflicto político y armado en una fase definitiva de resolución". El texto aclara que Batasuna apoyó el plan Ibarretxe para que se pueda abrir un "diálogo multilateral" que concluya en un acuerdo satisfactorio para todos".

PUENTE MADRID-VITORIA Fuentes de la presidencia del Gobierno vasco puntualizaron ayer que en el encuentro entre Ibarretxe y Zapatero del jueves no se escribió "ningún punto final". El divorcio expresado entre los discursos del lendakari y del Gobierno reflejó una divergencia que no facilita aproximaciones, pero que no supone ruptura.