Arnaldo Otegi dio ayer su respaldo al nuevo partido Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB). El líder de la ilegalizada Batasuna compareció junto a dos de las promotoras de la nueva fuerza y aseguró que esta cumple "escrupulosamente" la ley de partidos. El movimiento aberzale fue definido por el propio Otegi como un nuevo "paso" para dar continuidad al proceso de paz.

En una comparecencia sin preguntas realizada en un hotel de San Sebastián, Otegi se presentó acompañado de otros cinco dirigentes de Batasuna, entre los que se encontraban Joseba Permach y Pernando Barrena. Con la ikurriña y la bandera de Navarra como decorado, la izquierda aberzale quiso escenificar su apuesta por el nuevo partido. Marije Fullaondo y Joana Regueiro, dos de las mujeres que registraron ASB ante el Ministerio del Interior, disfrutaron de un inusual protagonismo, aunque no intervinieron.

Este aval de la plana mayor de Batasuna evidenció la importancia del paso dado por la izquierda aberzale sobre todo en clave interna. Otegi se esforzó en transmitir que el cumplimiento de la ley de partidos, una norma "absolutamente antidemocrática", según declaró, no supone un paso atrás, sino un "esfuerzo" para "construir la paz". Era la primera vez que admitía un interés por acatar esa norma, que hasta la fecha había supuesto un "obstáculo insalvable" que había que derogar.

INDICIOS DE ILEGALIDAD Sin embargo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no estimó suficiente la presentación de este partido para permitir la participación de la izquierda aberzale en las elecciones de mayo. Afirmó que el Ministerio de Interior aprecia "indicios de ilegalidad", por lo que invitó a la izquierda aberzale a rechazar la violencia si desea acudir a las elecciones. Mientras, afirmó que corresponde actuar al ministerio fiscal y a la Abogacía del Estado.

En la misma línea, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, recordó que el Ejecutivo socialista ha dicho "no" a la solicitud de inscripción de ASB mientras que el PP, cuando era ministro del Interior Angel Acebes, dijo "sí" a la solicitud de registro de EHAK. Replicó así al propio Acebes, que había denunciado el intento de la izquierda aberzale de "burlarse" de la ley y "colarse" en las instituciones.

El Gobierno vasco no quiso pronunciarse acerca de si ASB cumple la ley de partidos, y defendió que sea la propia Batasuna la que concurra a las elecciones. La legalidad de la nueva fuerza fue defendida en Euskadi por Ezker Batua, Aralar y Eusko Alkartasuna.