Un acuerdo de última hora dejó ayer fuera de la carrera por el liderazgo del socialismo valenciano al director de la fundación socialista Jaime Vera, Francesc Romeu, y redujo el cónclave del PSPV a un duelo, que los delegados dirimirán hoy.

A pocos minutos de que acabara el plazo de presentación de los avales necesarios para aspirar a la secretaría general de la segunda mayor federación del PSOE, el alcalde de Morella y diputado autonómico, Joaquim Puig, y Romeu llegaron a un pacto por el que el primero se mantiene como aspirante a dirigir el partido y el segundo será quien opte a la presidencia de la Generalitat en las elecciones autonómicas.

En el caso de que los compromisarios se decidan por la corriente que ambos representan, y en la que también se ha integrado Izquierda Socialista, habrán apostado, según Romeu, por "una solución valenciana al socialismo valenciano". "Esta es una pequeña revolución silenciosa de nuestro partido y una alianza real de generaciones", añadió Puig, quien finalmente presentó a la mesa del congreso 150 avales frente a los 263 del otro candidato, el alcalde de Alaquàs, Jorge Alarte, auspiciado por la secretaria de organización del PSOE, la alicantina Leire Pajín.

DE CINCO A DOS La partida que comenzó con cinco jugadores acaba al final, así pues, solo con dos candidatos. Frente a Alarte, abogado, de 34 años de edad, queda Puig, periodista, de 49 años, actual portavoz adjunto en las Cortes valencianas y vinculado al sector del expresidente de la Generalitat de Valencia Joan Lerma, de quien fue jefe de su gabinete.