Quince presuntos islamistas --nueve hombres y seis mujeres-- fueron detenidos ayer por la policía francesa en las afueras de París en una operación contra el Grupo Islámico de Combatientes Marroquís (GICM) en relación con los atentados de Casablanca de mayo del 2003. De momento, la policía no cree que estén vinculados con el 11-M de Madrid.

La operación se inició a las 6 de la mañana bajo la dirección de los jueces de instrucción Jean-Louis Brugui¨re y Jean-Fran§ois Ricard, encargados del sumario abierto por el fallecimiento de tres franceses en los atentados de Casablanca, que causaron en total 45 muertos, incluidos los 12 kamikazes. A mediados del mes pasado, el juez Brugui¨re viajó a Marruecos para recabar datos.

La intervención se hizo simultáneamente en las localidades de Aulnay-sous-Bois y Les Mureaux y finalizó en Mantes La Jolie con un registro a fondo de un barrio popular por varios equipos de civil de los servicios del contraespionaje francés (DST) y del RAID, unidad de élite de la policía nacional francesa.

EN BUSCA Y CAPTURA De los 15 detenidos, 3 eran objeto de una orden de búsqueda y captura internacional. Uno de ellos fue arrestado en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle, cuando iba a salir de Francia, precisó la Fiscalía de París.

El Ministerio francés del Interior precisó que, "en principio, estas investigaciones no tienen nada que ver con los recientes atentados de Madrid", a pesar de que al GICM se le considera responsable de las últimas acciones terroristas, tanto en Madrid como en Casablanca.

El nuevo titular de Interior, Dominique de Villepin, "felicitó a los servicios policiales por la eficacia de su acción". La intervención se hizo en el marco de una "larga investigación conducida por la DST ".

La policía francesa sigue de cerca a los islamistas en ese país. De hecho, uno de los encarcelados en España, el marroquí Jamal Zugam, acusado de ser autor material de los atentados del 11-M, vio cómo registraban su domicilio en agosto del 2001 a petición de Francia.