El portavoz del Partido Popular vasco, Leopoldo Barreda, lamentó ayer "la impunidad" de Arnaldo Otegi "para posicionarse públicamente como interlocutor de ETA y para interpelar al Gobierno de España con tono de matón".

En un comunicado, Barreda responsabilizó al Ejecutivo del "envalentonamiento de ETA-Batasuna", después de que Otegi dijese al PSOE que "no se puede equilibrar una apuesta sincera por la paz y la resolución del conflicto", mediante un eventual diálogo con la izquierda aberzale, con una "política del palo para satisfacer a los fascistas españoles".

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, también se refirió ayer a la oferta de diálogo a ETA. Así, afirma en La Vanguardia , que ésta no es un "ejercicio de voluntarismo, ni un falso optimismo desconectado de la realidad". Para Aguilar, "la paz no puede someterse a ningún precio político ni es objeto de negociación", por lo que "sólo después de que haya cesado definitivamente la violencia cabrá establecer iniciativas de diálogo".

Para Gaspar Llamazares, con la violencia "sólo caben las acciones de la justicia". El líder de IU señaló que Otegi "tiene que pedir a ETA que cese la violencia" para que haya diálogo y "dejar las presiones si quiere iniciar un proceso de diálogo".