El Ministerio de Exteriores ha ordenado una investigación sobre un presunto tráfico ilegal de visados de entrada a España en el consulado español de la ciudad marroquí de Tetuán. Las presuntas irregularidades se produjeron entre los años 1999 y 2002, época en la que el cónsul en Tetuán era el diplomático Antonio Navarro de Zubillaga.

La embajada española en Rabat confirmó ayer a este diario que el Ministerio de Exteriores "ha enviado dos misiones de inspección al consulado sobre sus actuaciones en materia de visados." Según la legación diplomática, la segunda inspección concluyó en un informe que el ministerio ha decidido enviar a la Fiscalía General del Estado "para que determine que los hechos allí consignados constituyan un delito".

FUNCIONARIO RELEVADO

Fuentes diplomáticas que exigieron el anonimato señalaron que la irregularidad que la inspección ha detectado consiste en que "el consulado, mientras era cónsul Navarro de Zubillaga, concedió de 200 a 250 visados a marroquís que no eran de la circunscripción que corresponde al consulado de Tetuán". Las mismas fuentes dijeron que la investigación no reveló que hubiera venta masiva de visados.

Además de enviar el informe a la fiscalía, la Administración española ha relevado de su puesto al funcionario que durante esos tres años ocupó la jefatura de visados en el consulado.

La segunda inspección, que tuvo lugar a finales del 2002, la pidió el nuevo cónsul en Tetuán, Antonio Blasco, al poco de llegar a su puesto para sustituir a Navarro de Zubillaga, que antes había sido cónsul en Casablanca. La embajada española sostiene que, para prevenir irregularidades, "las inspecciones en los consulados son frecuentes y el año pasado también se realizaron en Casablanca y Agadir".

´VOX POPULI´ EN LA CIUDAD

"La compra de visados en el consulado español era vox populi en Tetuán", aseguró Husseín Maydubi, un periodista de la ciudad, que agregó: "Había intermediarios que negociaban la compra de los visados en algunos cafés de Tetuán. Los precios rondaban entre 20.000 y 30.000 dirhams (entre 2.000 y 3.000 euros, entre 333.000 y 500.000 pesetas)".

VENTANILLA ALTERNATIVA

"Muchas veces, los funcionarios implicados en ese tráfico negaban los visados a gente que tenía los papeles en regla para obligarles a recurrir a la otra ventanilla, es decir, a pagar por los visados," relata Maydubi, que dice haber recibido decenas de quejas de habitantes de Tetuán por estas prácticas. "Las cosas llegaron a un extremo que muchos profesores, médicos y abogados marroquí, cuando viajaban a España, preferían pedir el visado en el consulado de Francia".