Tras prometer en campaña "transparencia informativa", Zapatero salió de la Zarzuela con el encargo del Rey de formar Gobierno y la determinación personal de esquivar a la prensa. Ni siquiera la presencia de periodistas en medio de la calzada impidió a su Lancia acelerar rumbo a Madrid. Es el primer aspirante a presidente que no habla tras la preceptiva audiencia con el Rey.

La última referencia pública de Zapatero sobre el tratamiento que su Gobierno daría a la prensa coincidió con la presentación del consejo de sabios que designó para reformar la TV pública. Entonces prometió transparencia y fluidez informativas, decir la verdad y una rueda de prensa cada trimestre. El consejo aún no ha celebrado ni una reunión.