La sesión acabó como estaba previsto, pero se hizo larga para todos, sobre todo para don José Bono, el que a partir de ahora promete ser humilde y cuidar a esas minorías que le obligaron a someterse a una segunda votación.

Otro de los rostros de la jornada era el de Ana Pastor, que aunque sabía que no podía ser y que al final no iba a poder con Bono, hasta pasó por la peluquería. Se hablaba de Soraya Sáenz de Santamaría --"¿tú crees que podrá controlarlos?"--, pero las cámaras de los reporteros buscaban a Pastor, que para eso era la candidata del PP a presidir el Congreso. Después de pasarse la mañana hablando por el móvil se fue recordando que Soraya no es la única: "Me voy, que tengo comida con Mariano".

En la era de internet, un diputado novato, el socialista Joan Ruiz, retransmitía la sesión a través de su blog, mientras sus señorías ordenadamente iban depositando una y otra vez su voto en la urna. "Por favor, no doblen la papeleta cuatro veces; háganlo solo una".

Y ya que estamos, y Zapatero promete tomarse en serio las nuevas tecnologías, igual puede sugerirle a Bono que compre una calculadora, y así la próxima vez no hará falta sumar a mano.