Un mensaje, un signo de austeridad que demuestre que los dirigentes políticos son muy conscientes de la magnitud de la crisis económica, aunque no suponga un gran ahorro en los presupuestos generales del Estado. Con esa voluntad el PSOE y el PP lanzaron ayer la propuesta de congelar los salarios de los diputados, que son inferiores a los de otros países del entorno europeo y también están por debajo de los de directivos o ejecutivos de empresas medias. No hubo discrepancias ni matices entre los dos partidos, aunque el PP dejó entrever que los socialistas han acabado siguiendo sus propuestas de reducción del gasto público.

La iniciativa la lanzó el presidente del Congreso, José Bono, al considerar que, en un momento de incertidumbre y de crisis económica, los presupuestos del Estado para el 2009 deberían ser "de máxima austeridad", incluyendo con esa expresión los salarios de los diputados.

Muy poco después, los portavoces parlamentarios del PSOE y el PP asumieron la iniciativa y la trasladaron a la Mesa de la Cámara baja, la encargada de aprobar las cuentas para el próximo año. El portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, admitió que no tendrá una gran incidencia, pero que el objetivo es "enviar un mensaje a los desempleados".

APRETARSE EL CINTURON La propuesta significa que los sueldos no recogerán para el 2009 la subida del IPC. Y, en todo caso, dependerá de la sensibilidad de cada desempleado y de sus circunstancias el reconocimiento de ese gesto. En el caso de un diputado sin responsabilidades concretas, el sueldo base es de 3.126 euros al mes. Bono, por su parte, como presidente del Congreso, tiene asignados 13.857 euros mensuales, que le convierten en el cargo público con la retribución más elevada. El presidente del Senado, Javier Rojo, le va a la zaga, con 11.995 euros. En los presupuestos del Estado del 2008, y solo para el Congreso, se fijó una cuantía de 15,3 millones para cubrir las retribuciones de los diputados. Y fueron el resultado de aumentar un 3,5% su sueldo, medio punto por encima del IPC, respecto al 2007.

La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz Santamaría, defendió la iniciativa al entender que los parlamentarios deben ser, en tiempos de crisis, los primeros en "apretarse el cinturón" y que los ajustes no deben producirse "a costa de recortes sociales". El PP considera que ha logrado arrastrar al PSOE hacia la moderación del gasto público, insistiendo en que los presupuestos del 2009 no deberían incrementarse más allá de un 2%, muy por debajo del IPC.

SITUACION "LACERANTE" Los socialistas, en cambio, mantienen que han sido ellos los que han impulsado en el Gobierno, en las comunidades autónomas y en los ayuntamientos donde gobiernan esa congelación salarial, una decisión adoptada por la ejecutiva del PSOE.

El gesto, o el mensaje, lo compartieron el resto de grupos, aunque con matices. Fue el PNV quien se mostró con más contundencia, aunque será previsiblemente uno de los pocos socios del PSOE que puedan secundar los presupuestos. El PNV tachó la medida de "testimonial", tras reclamar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "de una vez por todas afronte esta coyuntura lacerante" y explique "con rigor" sus propuestas en la comparecencia del Congreso del próximo miércoles. A su juicio, lo que hace falta para mitigar la actual coyuntura económica es "un diálogo con todos" para adoptar un plan "serio y riguroso, y no parches a bote pronto".

El grupo de CiU también vio "claramente insuficiente" iniciativas que supongan la congelación de salarios. Para ERC, se trata de una decisión "ejemplarizante", pero "poco efectiva" para reactivar la economía, que se encuentra en una situación de práctica recesión. En esa línea se pronunció el líder de IU, Gaspar Llamazares, que vio "lógica" la iniciativa pero acusó al Gobierno y al presidente del Congreso de "distraer la atención". "Hacen falta medidas estructurales y no maquillaje para cambiar el modelo de crecimiento --defendió el líder de Izquierda Unida--, y puede que detrás de esta propuesta haya más fuegos artificiales que medidas reales".