Mariano Rajoy lanzó ayer un envite con trampa al presidente del Gobierno: un debate en la TV pública sobre la Constitución europea junto a sus socios de IU y ERC, que han anunciado rechazo al Tratado. Con esta iniciativa, trata de poner en evidencia la fragilidad del Ejecutivo al no poder contar con sus socios ni en cuestiones alejadas de la política interna.

"Le pido", dijo dirigiéndose a José Luis Rodríguez Zapatero, "que organice debates en los medios de comunicación públicos aunque tenga que sentarse con sus socios Gaspar Llamazares y Josep Lluís Carod-Rovira, que dicen no" a la Euroconstitución. En Madrid, bromeó con que el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ha sido sustituido por _ Gran hermano en la campaña para el referendo --ese programa divulga el Tratado de la UE--, el líder del PP reiteró que el ministro "no está capacitado" para el cargo.

Rajoy atacó al PSOE denunciando que está férreamente atado a las imposiciones de sus socios. Así, la decisión de Federación Internacional de Patinaje de no admitir a la selección catalana de hockey --"una buena decisión", dijo--, fue el arma arrojadiza. M. JANSA