El líder del PP, Mariano Rajoy, ha avanzado hoy que en el debate sobre el estado de la nación exigirá al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acometa "una profunda rectificación" de su política económica, ya que las medidas planteadas, en su opinión, han arrojado "resultados absolutamente indeseados". Rajoy ha aprovechado su intervención en la clausura del congreso del PP gallego para concretar en qué aspectos basará su discurso del próximo martes, cuando comience el debate sobre el estado de la nación en el Congreso de los Diputados. También ha precisado una propuesta concreta: llevar a la Cámara Baja una moción con la que el grupo parlamentario popular solicitará al Ejecutivo la concesión de ayudas directas a la compra de automóviles. La moción, según ha explicado, incluirá un plan para la protección del sector del automóvil inspirado en las medidas que para el mismo fin han puesto en marcha Francia y Alemania, y con resultados positivos, según ha destacado el propio Rajoy. Dicha iniciativa se apoya a su vez en la proposición no de ley que los populares presentaron en el Congreso hace pocos días. Para preparar el debate, al que la dirección del PP ha prestado la máxima atención y la máxima relevancia, habida cuenta de la situación política, Rajoy ha reservado tres días casi completos para plantear su alternativa: el pasado viernes, ayer y el próximo lunes. Esos días, apuntan fuentes del PP, el líder del partido estará "encerrado" para afrontar dicho debate. Tal y como ha indicado hoy él mismo, Rajoy tiene la "impresión" de que Zapatero ha concebido el evento como "una continuación de su huida hacia adelante", por lo que le pedirá "una profunda rectificación de su política económica" por "una razón perfectamente entendible". Esa razón es que sus "medidas no funcionan, ha gastado más que otro país, se ha endeudado más que ningún otro y sus resultados son los peores". "Si uno toma decisiones y los resultados no son los deseados, sino absolutamente indeseados, la lógica y el sentido común dice que hay que rectificar, y espero que rectifique", ha sentenciado. A su juicio, Zapatero es un presidente "manirroto y pródigo" al que "nadie cree". Porque, según ha reseñado, "dijo hace un año que no había crisis y prometió pleno empleo", y ahora "sólo promete subsidios y dentro de unos meses pedirá paciencia y ofrecerá tila". En contraposición a la gestión del Gobierno, el líder del PP ha exigido "medicas eficaces" que favorezcan la creación de empleo, el apoyo a las pymes, los autónomos y las familias; y la generación de confianza y de seguridad. Pero Rajoy, como siempre hace en sus intervenciones, ha dado prioridad a la austeridad, a la contención del gasto, ya que cuanta más inversión pública aliente la administración, más crecerá la deuda y con mayor dificultad llegará el crédito a las empresas y a las familias, y por extensión, la inversión y el consumo. Todos los cambios dependerán de la victoria del PP en las próximas elecciones europeas y en las generales que se celebren más adelante, y con el fin de que tal propósito se haga realidad ha pedido la movilización del electorado igual que hizo en Galicia para aupar al PP de Alberto Núñez Feijóo a la Presidencia de la Xunta. "Las próximas elecciones europeas las ganamos de calle, y así habrá alguien que se preocupe de defender los intereses de la gente en vez de echar la culpa a quien no la tiene", ha concluido antes de exigir a Zapatero que "deje de esconderse con excusas de mal pagador". Asimismo, el líder del PP ha reprochado las actuaciones del Ejecutivo en Europa durante los últimos cinco años, especialmente en lo relativo a la política agraria, cuyos sectores, como el lácteo, se han visto a su juicio muy perjudicados por una serie de ministros que "no han sabido negociar" ni "defender los intereses de los españoles".