El rey Juan Carlos expresó ayer sus condolencias al nuevo monarca de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, por el fallecimiento del rey Fahd. Juan Carlos, que viajó a Riad acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, coincidió en el palacio donde tuvo lugar la recepción con el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, el expresidente George Bush, y el exsecretario de Estado Colin Powell.

Tras tomar café en un salón del palacio, situado en las afueras de la capital saudí, el nuevo rey ofreció un almuerzo a las comitivas española y norteamericana.

Atendiendo una invitación del príncipe heredero Sultán Ibr Abdul Aziz, Juan Carlos decidió prolongar su estancia en Riad para asistir a una cena con el heredero, ya que estaba previsto su regreso ayer mismo a España.