El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet ha iniciado a las nueve de la mañana los trabajos de derribo del edificio del número 66 de la rambla de Fondo, el más afectado por la explosión de gas del pasado jueves en la que murieron dos personas. Los técnicos del consistorio han decidido adelantar un día los trabajos por motivos de seguridad. En un principio estaba previsto empezar con la demolición a partir de mañana, pero el ayuntamiento decidió ayer que, "en vista del progresivo deterioro de la estructura" del bloque, era aconsejable adelantar la operación. Tras el derribo del número 66 se comprobará el estado de los números 64 y 68 y, según los daños estructurales que sufran durante los trabajos de hoy, puede que también tengan que derribarse. Tareas de desescombro y recuperación de bienesPara que haya sido posible llevar hoy a cabo la demolición, ayer se intensificaron las tareas de desescombro previas, así como el traslado de muebles y efectos personales de los números 64 y 68, los únicos afectados por la explosión a los que es posible acceder en condiciones de seguridad.La cincuentena de desalojados de ambos bloques fueron pasando ayer por los pisos a recoger sus pertenencias personales, en un día que el ayuntamiento decretó de duelo, por lo que las banderas ondearon a media asta en toda la ciudad.