El informe que ha elaborado la Audiencia Nacional sobre los 21 cadáveres de víctimas del accidente aéreo del Yak-42 que fueron exhumados en noviembre ha puesto de relieve nuevos errores. Además de la aparición de un único objeto personal en los féretros --un anillo-- y de constatarse los fallos en las identificaciones --a los que se suman otros nueve de fallecidos incinerados--, el documento refleja que un féretro contiene restos de tres militares en cinco bolsas diferentes y que los médicos españoles atribuyeron la identidad de un militar del Ejército de Tierra a uno que portaba uniforme del Aire.

En el documento, al que tuvo acceso este diario, el forense de la Audiencia, Juan Monge, certifica las identidades correctas de los exhumados, que se corresponden en todos los casos con las atribuidas tras las pruebas de ADN.