El tijeretazo social anunciado hace dos semanas por José Luis Rodríguez Zapatero para reducir el déficit público ha provocado la caída libre del PSOE en cuanto a sus perspectivas electorales. El descenso demoscópico que los socialistas experimentan desde febrero del año pasado se ha agudizado en muy poco tiempo hasta entrar en una caída en barrena que deja al PP al borde de la mayoría absoluta. El Barómetro de Primavera que la empresa GESOP realiza para EL PERIÓDICO y que mañana publicará íntegramente en su edición impresa, indica que el PP se sitúa en una horquilla de entre 173 y 176 diputados (de un total de 350).

El triunfo del partido de Mariano Rajoy se produciría sin que los populares ampliaran su base electoral. La estimación del 42% de los sufragios que el PP tendría ahora es prácticamente la misma que el del Barómetro de diciembre pasado. La diferencia es el tremendo batacazo del PSOE, que queda con una estimación de voto del 34%. Una pérdida de 9,6 puntos desde las legislativas del 2008, que le deja en una horquilla de entre 131 y 134 diputados.

SUBEN LOS PEQUEÑOS

La factura del recorte social no se traduce en un aumento de apoyo al PP, sino al resto de fuerzas del arco parlamentario. Así, CiU pasaría de 10 a 14 o 15 diputados; IU-ICV, de 2 a 10 u 11; el partido de Rosa Díez (UPD), de uno a 5, mientras que PNV y Esquerra se mantendrían. El voto en blanco se consolida como tercera opción electoral, con el 5,9%.

CARA A CARA

El desplome socialista tiene también su reflejo en el cara a cara entre Zapatero y Rajoy. Si en el barómetro de diciembre el líder conservador lograba por primera vez mejor nota que su rival, esta vez no solo sigue por delante (4,1 frente al 3,5), sino que, además, ya es el presidente del Gobierno con el que se conformarían una mayoría de los españoles (34,3% contra 31,3%). En el cara a cara, Zapatero solo le gana el pulso a Rajoy en dos comunidades: Cataluña y País Vasco. La encuesta revela también que un 30% de los españoles desearían que ni Zapatero ni Rajoy fueran presidentes del Gobierno de España.

EL ÚNICO APROBADO

Entre el resto de candidatos, Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU en el Congreso, es el que más motivos tiene para sonreír. Los españoles le aprueban, con un 5,1. El dirigente democristiano se convierte así en el único líder que logra eludir el suspenso. Duran supera en esta ocasión a la diputada de UPD, Rosa Díez, que repite nota (4,6) pero pierde la condición de dirigente más valorada.