Si se dan las condiciones para ello, el Gobierno dialogará con ETA. José Luis Rodríguez Zapatero se reafirmó ayer en el Senado en su voluntad de "buscar la paz" en el caso de que haya "una oportunidad que el Gobierno pueda contrastar" de que ETA "abandone las armas y deje la violencia para siempre". "Por supuesto que el Gobierno dialogará para buscar y llegar a la paz, que es lo que quiere la inmensa mayoría de los españoles", sentenció entre aplausos de los suyos y abucheos del PP. "Será el mejor tributo que podamos entregar a las víctimas del terrorismo", apostilló, tras valorar como un "ejercicio de un derecho fundamental" la manifestación de la AVT del sábado.

Fue su respuesta al portavoz del PP, Pío García Escudero, que pidió "explicaciones" en nombre de los afectados por "levantar espectativas absurdas" sobre el fin negociado del terrorismo. "Trágicamente no podemos conocer la última voluntad de las víctimas de ETA" sobre el diálogo, dijo Zapatero, que se apoyó en que la "inmensa mayoría" de ciudadanos desean el fin de la violencia.

CORTA TREGUA DEL PP La lucha antiterrorista regresó así a una sesión de control en el Parlamento después de dos semanas de tregua por parte del PP. Sin pleno en el Congreso por la proximidad de las elecciones gallegas, el PP optó por la Cámara alta para recuperar el terrorismo como tema de oposición. El asunto parecía aparcado desde que Mariano Rajoy renunció a preguntar a Zapatero el 25 de mayo, horas después de que ETA hiciera estallar un coche bomba en Madrid. Ayer, desde Vigo, el líder del PP insistió en acusar a Zapatero de haber roto el pacto antiterrorista.

LA DIVISION DE LAS VICTIMAS El portavoz popular en el Senado reprochó al presidente las "cesiones" de su Gobierno, al que acusó además de "dividir a las víctimas". "Cunde la idea de que tanto sacrificio fue inútil y de que el uso político de la violencia puede tener réditos", espetó García-Escudero a Zapatero. Este explicó cómo concibe el respeto a las víctimas: "Nunca he hablado en su nombre ni las he usado en el debate político".

El presidente aceptó que ha habido "cambios" en la política antiterrorista en el último año, pero los achacó a la actitud del PP. "Este es el primer Gobierno que comprueba que la oposición hace oposición sobre la lucha antiterrorista. Es novedoso", se dolió el jefe del Ejecutivo. También constató que, tras el reconocimiento de Manuel Fraga de que intentó negociar con ETA en 1975 (cuando era ministro de Gobernación), "hasta hoy, éste es el único Gobierno desde la transición que no ha negociado con ETA". "Es así", zanjó el presidente ante la bronca del PP.

No obstante, aseguró que respeta a los que lo han hecho, entre los que citó a José María Aznar, incluso aunque ahora critiquen que el actual Ejecutivo pueda intentarlo. "Pero seamos justos con la historia y decentes con la verdad", solicitó.