«Se piensa que las ciencias tienen más salidas laborales, pero más importante que eso o el dinero que vayas a ganar es que te sientas cómoda trabajando. A mí me dicen que haga Medicina o algo similar... Las carreras de letras siempre quedan olvidadas, no se valoran igual. Pero a mí me gusta Humanidades, y es lo que voy a estudiar». Quien se expresa es Elena Mora Rubio, una joven de 17 años de Olivenza que ha obtenido la máxima nota de la EBAU (la antigua Selectividad), un 14, en Extremadura.

Con esa calificación puede elegir lo que quiera, y ella no ha dudado: su opción es Lenguas Modernas, Cultura y Comunicación. La cursará en inglés, en la Universidad Autónoma de Madrid, el único centro que la oferta. «Estoy muy contenta con la nota porque voy a poder hacer lo que de verdad quiero. Necesitaba un 10 para entrar». En un futuro podrá trabajar como maestra de inglés, traductora, editora de libros o en el ámbito de la comunicación.

Elena viene del IES Puente Ajuda, un instituto público, y explica que su «método» ha sido organizarse desde principio de curso. «Yo he estudiado todos los días para no tener que darme la paliza en el último momento. Por ejemplo, no me he quedado ninguna noche sin dormir, porque descansar es importante». Aún así, ha dedicado una media de entre 6 y 8 horas diarias para afrontar la EBAU, una prueba que este año ha estado cargada de polémica por la filtración de exámenes.

Ella tuvo que repetir el de Matemáticas. «Salí de la última prueba y me dio tiempo a desconectar apenas una hora hasta que nos dijeron que la teníamos que repetir. Fueron como las vacaciones más cortas de mi vida. Y otra vez el agobio, a repasar... Pensé que había más control en la Universidad de Extremadura».

Ahora toca descansar y disfrutar del verano. «Tengo ganas de pasar tiempo con mis amigos porque luego nos separaremos». Precisamente ellos bromeaban con ella durante los exámenes y le decían que iba a llegar al 14 y que saldría en la tele. Efectivamente, así ha sido.

El futuro

Cuando mira al futuro y vuelve a pensar en las salidas laborales, hace un apunte: «Soy consciente de que si la sociedad no avanza más rápido, si me quedo embarazada será marginada. Porque hay machismo en el trabajo. Bueno y también cuando nos da miedo ir solas por la calle» Y continúa: «Ya no hay desigualdades tan grandes, pero siguen estando ahí día a día y haciéndonos inferiores con respecto a los hombres».

A sus 17 años, hay cosas que tiene muy claras.