Tener un perro de las razas pitbull , rottwailer o dogo argentino como mascota puede salir realmente caro y no solo por el elevado coste que alcanzan en el mercado. El mero hecho de incumplir la normativa sobre posesión de este tipo de animales, considerados peligrosos por su agresividad, puede saldarse con multas superiores a los 15.000 euros. Es lo que le ha ocurrido a un joven vecino de Navalmoral de la Mata, que se enfrenta a una sanción de entre 3.000 y 19.000 euros por pasear por la localidad con su mascota --un pitbull terrier -- suelta, sin bozal y sin la documentación pertinente.

El portavoz del ayuntamiento moralo, José Pascual, explicó ayer que el ayuntamiento deberá decidir en los próximos días cuál es la multa que se le impone al propietario del perro. El joven fue denunciado por la Guardia Civil el pasado mes de julio cuando paseaba de madrugada con el animal por las inmediaciones del barrio de Navarrosa. Los agentes comprobaron que el animal no llevaba puesto ningún tipo de correa o cadena, ni tampoco portaba bozal. También corroboraron que no estaba inscrito en el registro de perros potencialmente peligrosos, como exige la legislación desde el año 2002. Ambos hechos son considerados faltas graves, de acuerdo con la normativa, y conllevan una multa de entre 300 y 2.400 euros cada una.

A esto se suma que el propietario carecía de la licencia que autoriza a poseer un animal peligroso, lo que constituye una falta catalogada como muy grave y conlleva una sanción adicional de entre 2.400 y 15.000 euros.

En Extremadura, además de la normativa sobre perros peligrosos, la legislación exige que, a partir del próximo 1 de enero, todos los canes tengan implantado un microchip identificativo bajo la piel y sus propietarios deberán portar siempre su documentación.