Mérida ha acogido esta tarde una notable manifestación con motivo del Día Internacional de la Mujer y el paro feminista para exigir el fin de la discriminación contra las mujeres y de la violencia machista, un acto de protesta en el que, según las policías Nacional y Local, han participado más de 3.000 personas.

El periplo ha comenzado en la plaza de España y tras recorrer varias vías del centro urbano ha acabado en el punto de salida, donde miembros de las entidades convocantes, la Asamblea de Mujeres emeritense y el Consejo Local del área, han leído un manifiesto en el que han expuesto sus demandas, que consideran ineludibles y ante las que exigen medidas urgentes.

Los miles de participantes, que se han ido sumando a la comitiva durante todo el trayecto, han llenado con el color de la reivindicación, el morado, las calles con pancartas y banderolas artesanas y de todo tipo, así como con paraguas, globos y prendas de vestir como abrigos, bufandas y gorros.

También han estado presentes los lazos morados en las solapas de los asistentes.

El lema de la pancarta oficial era "8 de marzo. Por los derechos de las mujeres", aunque las espontáneas, hechas con cartulinas y otros materiales, rezaban "de camino a casa quiero ser libre y no valiente", "sé como quieres ser y no como quiere la sociedad que seas", y "abortemos al patriarcado".

En cuanto a las consignas, se han coreado "aquí estamos, nosotras no matamos", "Manolo, hazte tú la cena", "aquí no sobramos ninguna" y "no quiero tu piropo, quiero tu respeto", entre otros muchos.

La miembro de la Asamblea de Mujeres Marisa Prucencio ha señalado que el mundo se tiene que replantear muchas cuestiones, entre ellas el rechazo al modelo "patriarcal y capitalista" que, a su juicio, empobrece especialmente a las mujeres.

Entre las reclamaciones más perentorias figuran que se pueda salir a la calle de noche o de día "sin miedo, sin tener peligro y sin que nadie nos agreda", y que se afronte el creciente empobrecimiento femenino, sobre lo que ha dicho que ellas son el 52 por ciento de la población pero que sólo poseen el 1% de la riqueza.

Guillermo Fernández Vara en la manifestación

Por parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández, presente en la manifestación, ha declarado que esta jornada "supone un antes y un después" ya que las mujeres "asumen el papel del protagonismo absoluto de su destino, lo que es una excelente noticia".

Ha recordado la lucha histórica de numerosas mujeres que "se quedaron por el camino" a causa de las muchas incomprensiones, a lo que ha agregado que se pueden cambiar las leyes pero que "si no se cambian las mentalidades, de nada sirve eso".

Fernández Vara ha manifestado su satisfacción por el hecho de que millones de personas hayan hecho huelga y se hayan manifestado en el país.

En cuanto a la situación en Extremadura, ha dicho que hay que mantener la lucha en temas como la brecha salarial, aunque hay elementos positivos, como gobiernos con más presencia de mujeres que hombres, parlamentos con paridad y leyes que han cerrado organismos no paritarios.