Cerca de 300 agentes de la Guardia Civil extreman la vigilancia sobre el uso del cinturón de seguridad en las carreteras de la región desde ayer y hasta el próximo 13 de septiembre, dentro de una campaña de concienciación puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico.

Esta iniciativa consistirá en una vigilancia especial desde los vehículos patrulla, incluidos los camuflados, sobre los conductores para verificar el uso correcto del cinturón, así como de otros sistemas de retención homologados por los conductores y pasajeros de vehículos, según informa la Delegación del Gobierno en una nota.

El Ministerio del Interior pretende con ello aumentar el uso de estos dispositivos de seguridad y sensibilizar de que son el medio más rentable y eficaz para reducir la posibilidad de muerte en casi un 50% en caso de accidente. A pesar de ello, precisa, el porcentaje de conductores y pasajeros fallecidos que no llevaban puesto el cinturón de seguridad fue del 25% en el año 2007. De haber utilizado el dispositivo, subraya la nota, habrían muerto 224 personas menos en el país.

Además, señala que la eficacia de estos dispositivos en el casco urbano es muy alta sobre todo a las velocidades que circulan los coches, de modo que la posibilidad de resultar herido grave o muerto es cinco veces menor si se lleva puesto el cinturón de seguridad.

Por otra parte, cabe recordar que los accidentes de tráfico han aumentado un 3% este verano en las carreteras de la provincia de Badajoz mientras que en la de Cáceres se han reducido en 6,4 puntos, según el Informe sobre Siniestralidad Estival de Audatex España, compañía especializada en valoración de siniestros. Extremadura es así la quinta comunidad que ha registrado menos accidentes de tráfico este verano, en concreto, el 2,3% de los ocurridos en las carreteras españolas. El verano concentra en Badajoz el 32,8% de los accidentes y el 31,5% en Cáceres.