La próxima convocatoria de empleo público para la administración general de la Junta sigue en el aire. Desde la consejería aseguran que antes de sentarse a negociar un nuevo proceso selectivo hay que resolver los concursos de traslado convocados en 2013 y 2015, que tienen a cerca de 4.000 funcionarios pendientes de destino y que no se convocaban desde hacía ocho años. También queda por cerrarse el último proceso de oposiciones en este sector, que se celebró en 2015 y aún las más de 200 personas que lograron una de las plazas siguen pendientes de poder ocuparlas.

Aunque no se sabe cúando será la próxima convocatoria para este sector sí se conoce el número de plazas mínimas que se podrán ofertar, que será cerca de 300. Esta cifra es el resultado de sumar las 115 plazas pendientes de la oferta de empleo público de 2016 y las que resulten de la oferta de este año que aún tiene que negociarse pero que según dijo ayer la directora general de Función Pública serán unas 193 plazas.