La Asociación de Familias de Personas con Trastorno del Espectro Autista (Aftea) de Cáceres denunció ayer que en Extremadura se tarda más de un año en realizar un diagnóstico para detectar este tipo de transtorno, una situación que achaca a la falta de recursos y de formación de los profesionales.

Así lo indicó ayer su director, José Pérez Rodríguez, en su comparecencia en la Comisión de Sanidad, Políticas Sociales y Vivienda de la Asamblea, en la que desglosó sus reivindicaciones en materia sanitaria, educativa, laboral y asistencial y que repercuten, a su juicio, en que estas personas puedan llevar a cabo una vida «normalizada».

Para ello, exigió la inclusión de un protocolo de actuación y una guía práctica para los profesionales en el Proceso Asistencial Integral que recoge el Plan de Salud Mental 2016-2020, como han planteado tanto Aftea como Apnaba, que presta esta atención en Badajoz, en el grupo de trabajo creado para tal fin.

Sin embargo, lamentó que desde la administración se apueste por incluirlo como recomendación y no como protocolo de actuación, por lo que advirtió que de ser así, ambas organizaciones se plantearán su continuidad en este grupo de trabajo.

En el ámbito de la atención sanitaria, José Pérez también planteó la necesidad de incorporar los llamados Cuadernos de Comunicación, con el objetivo de favorecer la relación entre los pacientes autistas y los profesionales médicos a la hora de realizar determinadas pruebas.

Por otro lado, en materia laboral, el representante de Aftea consideró necesario que se concrete que tipo de TEA sufre una persona, ya que, por ejemplo, a la hora de opositar se les incluye dentro del colectivo con discapacidad general, sin atender a si tienen discapacidad intelectual, «lo que limita sus posibilidades», denunció.