TEtl presidente de la Junta de Extremadura firmó un contrato con todos los extremeños. No es una forma de hablar. Se trata de algo mucho más importante que una declaración de intenciones. Y es así desde el momento en el que, cegado por un afán de protagonismo desmedido, el señor Vara elevó ese contrato a un documento público en el que se comprometía a realizar 60 medidas. Ni una más, ni una menos. Y cada una de ellas en diferentes plazos.

Y si no las cumplo... me voy a mi casa. Es la apuesta, o el brindis que a sí mismo se hizo el ahora responsable del Ejecutivo. Pues habría que explicarle al señor Vara que ya puede irse. Y eso que todavía no has empezado a gobernar, Guillermo, que es como quiere el presidente que le llamemos.

Con lo escasos que andamos los ciudadanos de tiempo quizá no hayamos leído la escritura con las 60 obligaciones del presidente de la Junta. Pero no hace falta leerlas todas para saber que ya no alcanzará a cumplir su palabra, y que el órdago tenía poco alcance. Para empezar, no ha cumplido con aquellas que sí podía cumplir. No lo ha hecho. Donde dijo digo, dice Diego.

Segunda obligación, (la primera, modificar el Estatuto de Autonomía, está todavía en plazo): "eliminación de los indultos en caso de enriquecimiento ilícito", introduciendo un matiz: mediante una Propuesta de Pronunciamiento que se enviará al Gobierno de la Nación. O sea que el asunto no es de su competencia, e introduciendo un sub-matiz: que se hará en el primer pleno ordinario de la Asamblea de Extremadura. Vaya a saber cuándo piensa hacerlo, pues en el mes de julio la Excma. Sra. Presidenta no tuvo a bien proponer a la Mesa de la Cámara un calendario ordinario de sesiones. Y claro, así va el legislativo regional, sometido al criterio del salto de mata. A ver si acaso para septiembre, Guillermo.

XTERCERAx obligación, bien simple: una persona, un cargo institucional. Y para aclararlo explica el presidente de la Junta de Extremadura que "no se podrá ser diputado autonómico y alcalde o concejal, ni consejero y diputado, ni senador o diputado nacional y cualquier otro". Salvo claro está, que seas su niño bonito. Entonces ya no tiene efecto vinculante la obligación y, pongamos por caso, puedes ser diputado autonómico y senador autonómico, cuando el Estatuto de Autonomía no establece conditio sine qua non seguir siendo diputado autonómico una vez designado senador por la Comunidad Autónoma.

XCUARTAx obligación: todos los cargos públicos comparecerán con carácter previo a su nombramiento ejecutivo en la Asamblea de Extremadura. Una obligación que incumplió de forma flagrante. Digamos que fue por la emoción. O que se le pasó por la cabeza, pero las musas y la vuelta a la escena le cegaron. Cuarta obligación, prosigo. El presidente de la Junta lo consignó así: "en la Comisión correspondiente de la Asamblea de Extremadura, el aspirante propuesto para un cargo público, responderá a los miembros de la misma sobre las cuestiones que se estimen necesario aclarar". En las cuatro sesiones de la "comisión correspondiente" no ha comparecido "ningún aspirante", sino todos los que el presidente de la Junta ya había nombrado y aparecían publicados en el DOE. Como dicen los chavales: otra trola, de esas que solía regalarnos en su primera etapa y que ahora se están quedando pequeñas. Bueno, la del AVE a finales de 2010 puede que sea insuperable.

¿Y ahora qué, Guillermo? ¿Te irás a tu casa? La herencia en esto no tiene nada que ver, nada influye en ninguna de las obligaciones enumeradas. Si no cumples es por voluntad propia. No caigas, por favor, en el oprobio de responsabilizar al anterior presidente, al anterior Gobierno, o a una mala transcripción del borrador en notaría. Quien no cumple con sus obligaciones, cae en el descrédito. Y si las obligaciones más sencillas de cumplir (a coste 0 dice el contrato) no se han materializado, la misma suerte van a correr las demás. Caerán en saco roto. Es cierto que el presidente de la Junta de Extremadura ha cambiado. Yo diría que a peor. En su primera etapa, la crisis pudo impedir realizar acciones de Gobierno en beneficio de todos, es comprensible, ahora no cumple ni sus obligaciones onerosas y en los primeros días de gobierno ya nos ha dado el cambiazo a los extremeños sustituyendo su agenda por otra distinta, por la que no fue elegido presidente, ni aquella que ratificaron nuestros paisanos en las urnas el pasado mes de mayo.