El pasado sábado se dio por finalizada la vigésima parada para la recarga de combustible y mantenimiento general de la Unidad I de la Central Nuclear de Almaraz (CNA). Una parada que comenzó el pasado 2 de noviembre y que, por tanto, ha durado 75 días, 30 más de los 45 días estimados inicialmente.

Según las estimaciones de Aniceto González, director de Relaciones Institucionales de la planta, ha sido la más larga de los últimos 10 ó 12 años. "Al principio, en los 80, había paradas muy largas, de hasta tres meses. Pero ésta ha sido la más larga de los últimos tiempos", añadió.

¿Las razones? La complejidad de los cambios hechos para aumentar la potencia de la Unidad I en un 8%. "Se han realizado actividades mucho más importantes que en otras recargas", añadió el portavoz de la planta. En concreto, se han contabilizado 7.500 actividades, destacando de entre éstas las relacionadas con la sustitución de la turbina de alta presión, la sustitución del alternador --que fue construido dentro de la planta de Almaraz por trabajadores extranjeros-- y de la excitatriz.

Por otro lado, González apuntó como otra de las razones el tiempo que ha tardado el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en autorizar la puesta en marcha del reactor, visto bueno que se consiguió el día 18 de diciembre. Desde entonces se ha trabajado en distintas pruebas funcionales previstas, así como el ajuste final de los nuevos equipos instalados. Una fase de pruebas que aún continúa hoy. Y es que, a pesar de que la Unidad I está acoplada a la red desde el sábado a las 12:38 horas, no está previsto que esté operativa completamente hasta mañana al mediodía, según estimaciones de González.

De hecho, los datos de la página web del Consejo de Seguridad Nuclear de ayer por la tarde indicaban que la Unidad I está en marcha, pero con una potencia eléctrica de 0 megawatios.

Durante esta parada, la central extremeña ha contratado a más de 1.500 personas y ha tenido el apoyo de más de 50 empresas especializadas.