Los automovilistas extremeños pagan cada año 34,5 millones de euros en concepto de impuestos locales, según refleja un reciente estudio elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA). El informe, que analiza el impacto del impuesto municipal de vehículos y su coste en las capitales de provincia de toda España, revela, entre otras cosas, que existen grandes diferencias entre lo que cobran los ayuntamientos. Esto ha llevado, apunta AEA, a que muchos automovilistas, especialmente empresas que son propietarias de grandes flotas de vehículos, hayan iniciado un rápido éxodo hacia nuevos paraísos fiscales .

En este sentido, el documento elaborado por AEA recuerda que la actual normativa permite a los consistorios fijar libremente su tarifa dentro de unos márgenes establecidos. De esta forma, en el caso de un vehículo medio hay diferencias de hasta un 300% entre el ayuntamiento más caro (Barcelona) y el más barato (Melilla).

En el caso de Extremadura las divergencias son menores, aunque también existen. Los coches de potencia media pagan un 10,4% más en Badajoz (50 euros) que en Cáceres (45 euros), una distancia que se incrementa en los vehículos de gran cilindrada (163 en Badajoz por 126 en Cáceres). Por lo que se refiere a los ciclomotores y motocicletas, el impuesto es ligeramente superior en el consistorio cacereño en las de pequeña potencia (7 euros en la capital cacereña frente a 6,44 en Badajoz), aunque vuelve a ser más caro en Badajoz a partir de los 125 centímetros cúbicos (11,04 frente a 10 euros).

COMPARATIVA NACIONAL A la hora de comparar los impuestos extremeños con los del resto del país el informe deja claro que las capitales extremeñas están entre las que menos gravan este concepto. De hecho, entre las ciudades estudiadas sólo son más baratas Pamplona, Melilla y Zamora, mientras que Pontevedra cobra más que Cáceres pero menos que Badajoz.

En el 2004, en Extremadura estaban registrados casi 600.000 vehículos, de los que 360.000 pertenecían a la provincia de Badajoz y más de 236.000 a la de Cáceres. Por impuestos locales, los automovilistas pacenses ingresaron en los ayuntamientos de la provincia 20,8 millones de euros, por los 13,6 en los municipios cacereños.

Las grandes diferencias que se han detectado están provocando, según AEA, un nuevo fenómeno en España, como es la creación de paraísos fiscales en todo lo referido a este impuesto municipal. Así, en Madrid, Robledo de Chavela es siete veces más barato que la capital, lo mismo que ocurre en Cataluña con Aguilar de Segarra, cuya tarifa es 8 veces inferior a Barcelona.

Esto está llevando a muchas empresas que poseen grandes flotas de vehículos a empadronar sus coches en las localidades más baratas. En esta línea, el estudio resalta que hay varios municipios en España en los crece más el parque automovilístico que el censo poblacional.