José Teófilo García Buendía cesó ayer en el cargo de consejero delegado de Cetarsa cuando no se han cumplido aún cuatro meses de su nombramiento por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), accionista mayoritario de la compañía. El ejecutivo fue nombrado el pasado 9 de octubre "para reforzar la gestión" de Cetarsa en un cargo de nueva creación. Se marcha a otra empresa de Andalucía.

Los sindicatos no le van a echar de menos, pues sólo cuatro meses le han valido para ganarse la enemistad de la práctica totalidad del sector. El presidente del comité intercentros, Angel Jiménez, y el también miembro de este órgano Joaquín Bote dijeron que Buendía ha entrado en Cetarsa como "un elefante" y "pisando demasiado fuerte el acelerador de la privatización".