Las familias extremeñas están concienciadas con el ahorro de agua, pero no tanto con el medio ambiente a nivel global. Al menos así se desprende de la Encuesta de Hogares y Medio Ambiente 2008 que refleja que el 98,2% de los hogares de la región ha adoptado alguna medida para reducir el consumo. Esta cifra está casi un punto y medio por encima de la media nacional, que se sitúa en un 96,9%. Sin embargo la recogida de residuos se aleja en más de 15 puntos del total nacional.

Poner en marcha la lavadora y el lavavajillas a plena carga es una de las opciones más frecuente para no malgastar, que un 87,6% de hogares admite llevar a cabo, al igual que llenar el fregadero, que lo hacen un 49,7% de familias. Unos porcentajes que se encuentran muy por encima de la media española (81% y 38% respectivamente). Reciclar el agua --17,5%-- y colocar dispositivos para disminuir el caudal de los grifos --15,9%-- son opciones también elegidas.

El consumo energético es otra de la variables a tener en cuenta a la hora de frenar el consumo doméstico y está muy ligado al medio ambiente. Según el estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), la electricidad está presente en la totalidad de las viviendas. Del resto de fuentes energéticas destacan la bombona de gas, empleadas en más del 70% de los hogares de la región y el gas canalizado, en un 15,6%. El informe deja en evidencia que Extremadura se sitúa a la cola de la energía solar doméstica, junto con Asturias y Cantabria, frente al 3% de Andalucía, que lidera el consumo energético solar en España.

Por otra parte, casi el 80% de las familias disponen de calefacción cuyo principal sistema de suministro es la electricidad (28,3%), seguido del gas (23,7%) y un 58% tiene instalado aire acondicionada en sus hogares.

SOLO LA MITAD RECICLA En cuanto al reciclaje de residuos, los hogares extremeños no llegan a la media nacional, aunque la cifra va en aumento. Es el caso del vidrio, cuya cantidad recogida aumentó el pasado año más que en ninguna otra comunidad con respecto al 2007, un 24%, lo que corresponde a 10,4 millones de kilos recogidos el pasado año --9 kilos por habitante--. Este incremento ha contribuido a que España cumpla los objetivos de la Unión Europea al reciclar el 60% de envases de vidrio.

En general, solo la mitad de los hogares extremeños clasifican sus residuos para facilitar el reciclaje, tres de cada cuatro en España. Es el caso del papel y el cartón (con un 46% de familias que lo depositan en puntos específicos de recogida), el vidrio (47,9%) y plásticos (51,8%). El depósito de medicamentos en lugares específicos para su reciclado lo lleva a cabo el 61,4% de los hogares extremeños, destaca el estudio, el resultado más próximo a la media nacional en cuanto la recogida selectiva. Un 55% depositan pilas y pequeñas baterías en sus puntos específicos y un 12% hacen lo mismo con los aceites de cocina, la mitad que la cifra registrada a nivel nacional.

La encuesta del INE concluye que la disposición del hogar a separar residuos es mayor en las viviendas más numerosas con ingresos medios y altos. Los hábitos en el ahorro de agua también dependen del tamaño, a más habitantes mayor es el esfuerzo en reducir ese consumo.