Llegó el sí más esperado. A las cuatro y media de la tarde de ayer todo el pueblo de Valdelacalzada volvía a estar en la calle, aunque en esta ocasión para celebrar. Por fin, las cuatro últimas entidades bancarias han confirmado que suscriben el plan de viabilidad para salvar la cooperativa de las Vegas Bajas.

Lo que significa que los socios recibirán los 18,5 millones de euros que pedían para seguir manteniendo la empresa, sacar adelante la cosecha de este año y empezar a hacer frente a la deuda de más de 28 millones que arrastra Caval. Según explicó el secretario general de UPA-UCE en Extremadura, Ignacio Huertas, la firma del préstamo se hará efectiva "el martes o el miércoles", cerrando así la problemática de financiación que no permitía trabajar a los socios.

Estos no han querido confirmar los nombres de las 16 entidades que han participado en el proceso. Sin embargo, este diario tuvo conocimiento de que algunas son Caixa Geral, BBVA, Banco Popular, Caja Rural de Almendralejo, Caja de Extremadura, Caja de Badajoz, Caja Duero, Caja Madrid y Banca Pueyo. Asimismo, tampoco han querido informar sobre cuánto dinero aportará cada una de ellas ni cuáles eran las cuatro que estaban retrasando el asunto, si bien es cierto que son las que mayor deuda contraían con la cooperativa.

A partir de ahora, se abre un nuevo camino para Caval. El acuerdo alcanzado también implica que los nombres de los socios desaparezcan del Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), que los embargos que afectaban tanto a la maquinaria como a las propiedades particulares de algunos miembros de la empresa se levanten y que los pagarés pendientes de las campañas del 2008 vuelvan a ser efectivos. También que haya dinero para comprar abonos y otros productos. En definitiva, que la cooperativa empiece a funcionar con normalidad, que era lo que los agricultores venían reivindicando desde hace casi un mes.

Sin embargo, los problemas no terminan aquí. Como explicó ayer el presidente nacional de UPA-UCE y socio de Caval, Lorenzo Ramos, ahora viene lo más duro: trabajar para hacer frente a la deuda de más de 28 millones que los socios han aceptado pagar para que Caval pueda seguir funcionando. "Pero lo conseguiremos", señaló Ramos. "Porque Caval ahora es mucho más viable, porque pelearemos y no volveremos a cometer los mismos fallos", señaló.

CELEBRACION ESPECIAL Después de una semana de protestas, tractoradas y caceroladas multitudinarias, por fin ayer Valdelacalzada recuperaba la sonrisa. No fue hasta las cuatro y media de la tarde cuando Ramos le dijo a todo el pueblo que los bancos aceptaban, pero a partir de las 12 de la mañana "ya se respiraba otro ambiente, porque habían llegado rumores de que las cosas iban bien".

Siguiendo la rutina de varios días, los vecinos del pueblo habían salido a la calle en la mañana de ayer para seguir con sus protestas, ya que habían prometido que si no se llegaba a un acuerdo, el mismo lunes prepararían la documentación para presentarse al concurso de acreedores, que en este caso supondría la disolución de la cooperativa, ya que las deudas son mayores que el patrimonio conjunto de la empresa.

Pero finalmente la última reunión celebrada en Mérida, a la que asistieron el alcalde, Pedro Noriega, y el vicepresidente de la junta rectora, Alejandro Salguero, llegó a buen puerto. Con la mediación de la Junta, y especialmente con la implicación del presidente del ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, y la consejera de Economía, Comercio e Innovación, Dolores Aguilar, se ha conseguido que las 16 entidades financieras apuesten por los agricultores de Valdelacalzada. "No puedo describir con palabras lo que ha ocurrido aquí cuando se han enterado", afirmó Ramos.