El Partido Popular y Extremadura Unida hicieron ayer oficial la creación de la Coalición por el Cambio , que supondrá que ambas formaciones presentarán candidaturas conjuntas a las elecciones del 2005, tanto autonómicas como municipales. Sin embargo, esta unión, avanzada el pasado lunes por EL PERIODICO EXTREMADURA, no ha sentado demasiado bien en parte del partido, incluídos algunos miembros de la dirección regional, que han dejado entrever en privado su malestar.

Tras varios meses de negociaciones Floriano rubricó ayer el Manifiesto por el cambio y el futuro de Extremadura junto al líder de Extremadura, Pedro Cañada. El dirigente popular explicó que este acuerdo tendrá su reflejo en candidaturas conjuntas locales y regionales, así como en el hecho de que el PP nacional adquiera un compromiso para acometer un alto volumen de inversiones en la comunidad en caso de ganar las elecciones generales.

FACTOR CANALIZADOR Floriano señaló que su partido se ha marcado como objetivo convertirse en "factor de cohesión y canalizador" de todos aquellos "que ven que el cambio político es necesario", por lo que dejó la puerta abierta a otras entidades.

Por su parte, Pedro Cañada destacó que ha pesado mucho la actitud del PSOE ante el Estatuto de Cataluña. En esta línea, Cañada recalcó que quieren colaborar "para que España no se destroce y para que Extremadura no sufra las consecuencias".

El político regionalista fue aún más allá y tachó de "estafadores políticos" a los diputados y senadores del PSOE extremeño que han apoyado el Estatuto catalán "por defender los intereses de su partido". Cañada aseguró que el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, "si tuviera decencia política debería dimitir, porque un presidente no puede ir en contra de los intereses de Extremadura".

Por lo que se refiere a la concreción de estos acuerdos, Floriano avanzó que seguirán dialogando, porque hasta el momento sólo se han marcado los criterios generales con los que se conformarán las candidaturas.

Pese a todo, algunos dirigentes del PP extremeño han reconocido en privado su malestar por esta coalición. Estos dirigentes, algunos de ellos miembros de la dirección regional, no están convencidos del efecto que podrían tener las listas conjuntas. Esto se debe, señalan, a que el pasado político de algunos miembros de EU podría ser una rémora. "Lo único bueno de Extremadura Unida es el nombre", aseguran en tono crítico.