Cuatro fiscales, tres de Extremadura y uno de Madrid, han presentado su candidatura para optar a la plaza de fiscal-jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que Jorge Sena dejó vacante el pasado 25 de enero, al ser nombrado fiscal-jefe del Tribunal de Cuentas. El Consejo Fiscal, que preside el fiscal general del Estado, Conde Pumpido, resolverá la adjudicación en su sesión del 5 de abril.
Según ha podido saber EL PERIODICO, al puesto que durante los últimos 15 años ha ocupado Sena aspiran tres fiscales de la región: Javier Montero --teniente-fiscal que ocupa actualmente, en funciones, el cargo de fiscal jefe de Extremadura--; Antonio Mateos, fiscal-jefe de Badajoz; y Aurelio Blanco, fiscal de Cáceres. A éstos se suma Salvador Ortola Fallos, fiscal de Madrid.
Javier Montero, cacereño de 47 años, se licenció en Derecho por la Universidad de Salamanca en 1980, e ingresó en la carrera fiscal en 1982. Tras diez meses en Badajoz se trasladó en 1983 a Cáceres, donde ocupa el cargo de teniente-fiscal desde el 98.
También cacereño, de 41 años, Antonio Mateos es licenciado por la Universidad de Extremadura. Ingresó en la carrera fiscal en 1988, y tras una primera etapa en Badajoz y su paso por la secretaría técnica de la Fiscalía General del Estado, es fiscal jefe de Badajoz desde el año 1999.
Por su parte, Aurelio Blanco, de 51 años y natural de Jaén, se licenció en la Universidad de Granada en 1976, e ingresó en la carrera fiscal en 1983. Ha ejercido de letrado en el Tribunal Constitucional y como fiscal en Badajoz, Alicante y Málaga, y en Cáceres del 88 al 91, del 94 al 96 y desde el 2001 hasta la fecha.
