Cuando la discusión sobre un nuevo modelo de financiación sanitaria está sobre la mesa cada comunidad echa sus cuentas, y esta vez no podía ser menos. Según un ránking de la Consejería de Salud del Gobierno catalán sobre el presupuesto sanitario de 2005, al que tuvo acceso Europa Press, Extremadura es la región con un mayor gasto en sanidad.

De hecho, este informe asegura que la comunidad extremeña destina a este apartado 1.225,79 euros por habitante, una cifra muy superior a la que registran otras regiones como Andalucía (1.019,48 euros), Madrid (1.040,43) o Cataluña (1.108,26). En esta clasificación seguirían a Extremadura zonas como Aragón (1.158,21), Castilla-La Mancha (1.128,33) y Castilla y León (1.127).

Una conclusión parecida aparece al analizar el peso del presupuesto sanitario sobre el Producto Interior Bruto (PIB). Y es que si los catalanes destinan a este apartado el 4,6% de su PIB, Extremadura hace lo propio con el 8,2%, situándose de nuevo en cabeza.

Problema poblacional

La consejera de Salud de Cataluña, Marina Geli, señala que "todo el mundo gasta menos de lo que debería gastar en sanidad", aunque "hay otras comunidades que tienen más recursos" frente "a las que hemos tenido un gran aumento de la población". En el caso de Madrid, Geli señaló que se sitúa por debajo de Cataluña en gasto por cápita, pero "tiene centros estatales, como el Instituto Carlos III o el Centro Nacional de Cardiología que no computan". "En cuanto a los recursos de que disponen es posible que estén como en Cataluña, pero ellos se benefician del hecho de ser la capital de España", precisó.

La consellera señaló que el modelo de financiación pactado en el 2001 se basaba en una población del censo de 1999, lo que es una "auténtica ruina para Cataluña", ya que la población con tarjeta sanitaria "no ha hecho más que crecer".

Aparte de establecer un acuerdo de financiación basado en la población real, Geli resaltó como otro de los temas destacados en el acuerdo político, que previsiblemente se alcanzará en la Conferencia de Presidentes, el nivel de sobreenvejecimiento de los habitantes. Según Geli, en la financiación autónomica se aplica habitualmente una corrección en concepto de los mayores de 65 años de edad que hay, aunque "sería conveniente" que se aplicara otra para los de más de 75 años.

Otra de las peticiones de la Generalitat es que el Gobierno aumente la aportación que realiza en los Fondos de Cohesión, que sirve para sufragar los gastos sanitarios que inicialmente afronta la sanidad catalana para pagar los tratamientos sanitarios de personas de fuera, un incremento que Geli cifró en 27 millones de euros.