Los cultivos de cereales, colza y girasol se presentan como alternativa para la agricultura extremeña, ante la retirada de tierras que impone la Política Agraria Común (PAC), por lo que, según dijo el vicepresidente de la Diputación de Badajoz, Gabriel Mayoral, en la inauguración de unas jornadas de la Agencia Extremeña de Energía (Agenex), "es importante que se sepa porque viene a resolver un problema". En ello coincidió con el presidente de Agenex, Fernando López.

López señaló que las grandes superficies inutilizadas para cultivos herbáceos pueden dedicarse a trigo, maíz o girasol, "que tendrán salida para biocarburantes". En las jornadas Biocarburantes: una alternativa energética sostenible para Extremadura , el director general de Bio Energética Extremeña 2020, que proyecta una planta de biodiésel en Valdetorres, Josep Coll i Vilaplana, afirmó a que ésta consumirá 145.000 toneladas de semillas oleaginosas para producir 60.000 de biodiésel al año.

Coll dijo que la planta puede acoger toda la producción extremeña de oleaginosas y aún así será insuficiente. En su opinión, la oleaginosa será rentable con un precio garantizado próximo al de mercado más una prima de 45 euros por hectáreas por cultivo energético.

Esta planta venderá el 7% del gasóleo que se consume en la región, que necesitaría 10 o 12 plantas más para autoabastecerse. La mayor parte de su producción irá a Hidrocarburos, y 7.000 toneladas a una asociación de gasolineros de la región.

Josep Coll manifestó que Extremadura puede acoger, además de la planta de Valdetorres, otra de bioetanol, que al parecer está en trámites. En la suya, de biodiésel, se utilizan aceites sucios que se limpian en un proceso no contaminante para producir un combustible ecológico capaz de sustituir al 100% el gasóleo, pero que por ahora se mezcla en un 5%, para no tener que señalizarlo en las estaciones de servicio.