Un productor de tomate de Portugal cobrará este año 0,034 euros (5,74 pesetas) por kilo de tomate en concepto de ayuda comunitaria, frente a los 0,023 euros (3,88 pesetas) que percibirá un productor español.

Para José Cruz, secretario de UPA-UCE Extremadura, estas diferencias implican una situación "de desventaja, desigualdad e injusticia" para un sector que ha apostado "fuertemente" por un cultivo competitivo y un producto de calidad.

La situación para el 2007 será que el productor portugués seguirá cobrando 0,034 euros por kilo y el español cobrará 0,012 euros (2 pesetas). "Eso es la ruina absoluta", aseveró Cruz, quien recordó que el sector del tomate extremeño ha invertido más de 72 millones de euros

(12.000 millones de pesetas) en el sector industrial en los últimos tres años.