El Instituto de la Mujer de Extremadura es el principal valedor en la región para impulsar políticas de igualdad y coordinar la protección de las víctimas que, como recuerda la directora general Elisa Barrientos, son mujeres violentadas «por el mero hecho de ser mujeres».

-¿Cómo valoráis el acuerdo?

-Positivamente, aunque sea un acuerdo de mínimos, pero que los grupos se hayan puesto de acuerdo es un motivo de alegría. Uniendo fuerzas acabaremos con la violencia de género. Nos alegra mucho la cesión de recursos a los Ayuntamientos, que son la administración más cercana a la ciudadanía, más en una tierra como la nuestra. El tema económico está por ver. Echo en falta en el pacto la prostitución, que es una de las formas de violencia más aberrantes y va ligada a la trata de mujeres y niñas.

-¿Qué recursos necesita una mujer maltratada?

-Lo primero que busca una mujer víctima de violencia de género es la protección física, tanto suya como la de sus hijos, y tener los recursos para comenzar una nueva vida.

-¿Existe un perfil de mujer víctima de violencia de género?

-No. No hay un perfil de mujer maltratada. Pero sí del hombre maltratador, que es machista.

-¿Ha habido una evolución en las cifras de mujeres en casas de acogida y denunciantes?

-No en las casas de acogida, que además responden a una necesidad bien de alto riesgo bien de que haya una falta de recursos. Pero sí que han aumentado el número de denuncias en la región, lo cual en cierto modo es positivo, porque significa que las mujeres conocen sus herramientas y acuden a ellas y es el modo de que el Estado active todos sus recursos, a través de las denuncias. Cabe destacar que las mujeres que denuncian son unas heroínas. Dar ese paso de romper con tu compañero de vida requiere una gran valentía.