Autoridades españolas y portuguesas han acordado crear dos corredores entre ambos países para probar en ellos vehículos sin conductor, idea que pretende transformar la península Ibérica en una de las áreas más innovadoras para este negocio. Así lo aseguró ayer el diario luso Público, que apunta que estos corredores funcionarán entre Oporto y Vigo y entre Évora y Mérida, aunque aún no se tienen fechas precisas de cuándo estarán abiertos. En estas rutas habrá acceso a redes móviles 5G con la idea de que los automóviles autónomos puedan comunicarse «unos con otros o con equipamientos en las entradas», según consta en el acuerdo, firmado el 10 de abril y al que Público asegura haber tenido acceso.

INTERCAMBIO DE DATOS / Además de los corredores, el texto «especifica que los dos países deben trabajar para establecer un intercambio de los datos relativos a las carreteras y el tránsito y también definir reglas comunes».

Con este plan se busca que la península sea un área innovadora en lo referido a los automóviles autónomos, pues estas vías funcionarán además como «un centro tecnológico neutral para la industria, centros de investigación, academia y cualquier otro agente que quiera probar y evaluar tecnologías innovadoras de movilidad».

Al margen de este acuerdo, varios municipios de Portugal se preparan ya para probar a pequeña escala otras iniciativas de conducción autónoma, como Viseu y Cascais.

UBER Y GOOGLE / Los coches autónomos son la meta donde muchos fabricantes y empresas como Uber o Google quieren llegar. Desde hace tiempo, sobre todo en Estados Unidos, se están llevando a cabo múltiples pruebas en estados donde la legislación permite su prueba en vía pública. Hasta ahora habían ocurrido pocas incidencias con autónomos, con algún accidente de Tesla en modo Autopilot o el choque entre un autobús autónomo con un camión de reparto en Las Vegas. Sin embargo, hace un mes se registró el primer accidente con víctima mortal con implicación de coche autónomo. En Tempe, Arizona, según testigos del accidente, una mujer cruzaba la carretera fuera del paso de peatones cuando un taxi autónomo de Uber la golpeó. Pese a que detrás del volante había un conductor de emergencia, no se pudo evitar el incidente.

Hay muchas incógnitas acerca de los coches autónomos y el debate de la seguridad de estos vehículos se aviva cada vez que ocurre un incidente como el acontecido en Tempe. Sin embargo, las empresas como Uber, que ha suspendido todas sus pruebas de taxis autónomos en Tempe, Pittsburgh, San Francisco y Toronto, Tesla, Google, Ford, la más adelantada, o General Motors, no tirarán la toalla hasta conseguir vehículos con un nivel 5 de autonomía, el máximo, que sean seguros, prácticos y ofrezcan las soluciones que demanda la movilidad sobre sostenibilidad, seguridad y congestión del tráfico.