Las investigaciones desarrolladas en los últimos meses por el Gobierno central en el sector alimentario han logrado frenar el imparable aumento de precios que venían experimentando los alimentos frescos. Pese a todo, la diferencia entre lo que cobran los agricultores por un producto y lo que pagan los consumidores continúa siendo muy elevada, especialmente en productos como naranjas, peras y cebollas.

El último informe del Observatorio de Precios creado en Extremadura por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y la Unión de Consumidores (UCE) revela una sensible bajada de precios de algunos alimentos frescos. Según este informe, el primero elaborado este año y al que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA, en los últimos meses se ha logrado frenar en gran medida el incremento de los precios, que durante todo el año pasado fue constante. Así, si se compara con el informe de marzo del año pasado, el primero del Observatorio de Precios, el kilo de patatas ha bajado dos céntimos, el de tomate cuesta hoy 35 céntimos menos que entonces y el de naranja es 64 céntimos más bajo.

El secretario regional de UPA, Lorenzo Ramos, cree que esta contención es fruto de las noticias difundidas en el 2003 sobre la exagerada diferencia entre los precios percibidos por los agricultores y lo que pagan los consumidores.

INVESTIGACION ABIERTA Tanto es así que el Gobierno central, a través de los ministerios de Agricultura y de Economía, inició una investigación para aclarar en qué punto de la cadena se estaban engordando los precios.

Ramos está convencido de que todas estas circunstancias están sirviendo para "frenar las diferencias abismales que había". En este sentido, apunta que después del verano, cuando los precios que pagaban los consumidores alcanzaron cotas altísimas, aún subieron algo más, aunque en el último tramo del año ya comenzó a detectarse una bajada sensible en los productos más habituales.

En su opinión, "la gente que se ha estado aprovechando hasta ahora está teniendo más cuidado" ante la investigación del Gobierno, aunque reclama que "se llegue hasta el final" y pese a que puedan bajar los precios se aclare quién se lucró con esas "subidas brutales".

Aún así, el informe del Observatorio de Precios confirma que continúan existiendo grandes diferencias entre lo que cobra el productor y lo que paga el consumidor. La distancia sigue siendo superior al 200% en productos como la pera (288%), la naranja (376%), la cebolla (250%) o los pimientos verdes (241%).