La Junta de Extremadura anuncia un nuevo plan de control y prevención contra la tuberculosis respiratoria que se apoya en tres frentes: el registro de los nuevos casos, el seguimiento completo del tratamiento por parte de los pacientes y el estudio de las personas de su entorno. Así lo anunció con motivo de la conmemoración, hoy, del Día Mundial contra la Tuberculosis.

El año pasado se registraron en la comunidad autónoma 114 nuevos casos de tuberculosis, situando la tasa de incidencia de esta enfermedad en 10,60 afectados por cada 100.000 habitantes, según datos del Centro Nacional de Epidemiología consultados por este periódico. Solo en Galicia, con una tasa de 5,86 casos por 100.000 habitantes, Castilla la Mancha (7,77); Murcia (7,93) y Navarra (9,88) la tasa es inferior a la extremeña, según consta en el informe de Enfermedades de Declaración Obligatoria del Ministerio de Sanidad. A nivel nacional, la cifra de casos declarados en el 2007 ascendió a 5.795 (56 menos que en el 2006), lo que implica una tasa de 13,10 enfermos de tuberculosis por cada 100.000 habitantes.

No obstante, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) advierte de que los casos de enfermos sin diagnosticar podrían multiplicar por dos el número de afectados. La entidad calcula que una tercera parte de los nuevos casos no se llegaron a notificar a pesar de ser una enfermedad de declaración obligatoria nominal (EDO), por lo que las cifras reales podrían elevarse hasta alcanzar entre 10.000 y 12.000 nuevos enfermos de tuberculosis al año.

SEGUIMIENTO De ahí que la Consejería de Sanidad anuncie que pondrá el énfasis en el "diagnóstico y control de la enfermedad adaptada a la realidad de la región". No obstante, asegura que existen diversas dificultades para hacer efectiva esa prevención derivadas de lo prolongado del tratamiento "ya que es necesario un buen cumplimiento", y de las características cambiantes "dado los movimientos de la población y la asociación con otras enfermedades infecciosas", dice en una nota de prensa.

La tuberculosis se transmite por vía aérea por lo que se hace necesario un estudio de las personas que han tenido contacto con el paciente. Además, la Junta indica que su programa pone "todo el esfuerzo en el registro de los casos, el control de los pacientes enfermos y la prevención del contagio en las primeras semanas". También hará un seguimiento del tratamiento mediante la observación y el control.

Pero además de trabajar en la mejora en el cumplimiento del tratamiento y los estudios de contactos, desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica se apuntan nuevos retos tales como la lucha contra la tuberculosis resistente a fármacos. Las resistencias aparecen cuando no se sigue correctamente el tratamiento o cuando este está mal indicado, según apuntó el presidente de esta entidad, Julio Ancochea, y recoge Europa Press. En España se han detectado en lo últimos años cepas resistentes importadas por viajeros, cooperantes e inmigrantes procedentes sobretodo de Europa del Este, Asia y países latinoamericanos. El término tuberculosis multiresistente implica resistencias a los fármacos principales que se utilizan en el tratamiento. Incluso hay "tuberculosis extremadamente resistente" que puede agotar cualquier posibilidad terapéutica.