El torero extremeño Antonio Ferrera ha afirmado sentirse dolido por no torear este año en Olivenza, en cuya plaza tomó la alternativa y de la que lleva saliendo a hombros desde su primera novillada, aunque ha señalado que el hecho de que sus aficionados lamenten su ausencia le da fuerzas para dar el cien por cien en las actuaciones de este año.

La feria, que este año celebra su vigésimo aniversario, tendrá lugar del 5 al 7 de marzo y ofrecerá tres corridas de toros y una novillada con picadores, con la presencia de José Tomás y prácticamente todas las primeras figuras del escalafón, entre ellas Miguel Ángel Perera, que hará doblete.

En declaraciones a la agencia Efe, Ferrera ha manifestado que su ausencia en Olivenza, donde el año pasado cortó tres orejas y salió a hombros, o en Castellón y Valencia, de donde salió a hombros en 2009, son temas "internos" que deben ser valorados por los medios de comunicación o por el público que paga la entrada.

Ha considerado que es "muy bonito" que haya aficionados que estén lamentando su ausencia en la localidad pacense y ha manifestado que mientras éstos se sientan identificados con él, luchará y se preparará "para dar siempre el cien por cien".

Así, ha dicho que se queda "con las cosas positivas de la gente, que al final es la que paga la entrada para ver los espectáculos", y ha asegurado que se siente "vencedor y muy realizado" en su profesión y que no quiere "que haya interferencias".

El diestro, que ha sufrido 28 cornadas, ha explicado que su trayectoria está empezando a pasar por "circunstancias complicadas", aunque su preocupación es "estar metido en sí mismo" y darlo "todo" en las ferias a las que acudirá esta temporada.

A este respecto, ha apostillado que mientras el público quiera verle se preparará al 100 por cien para "dar en la plaza el máximo", como según ha asegurado intenta siempre, y ha avanzado que acudirá a las ferias de Sevilla, Madrid, Zaragoza o Burgos, en las que espera estar "motivado e ilusionado".

Para el torero, que empezó a torear becerros con 7 años, su objetivo más importante actualmente es prepararse cada día para ser mejor en la plaza y lo demás no le "preocupa o interesa".

En relación a su forma de torear o de enfrentarse al toro, ha dicho que "cuando uno expresa lo que siente en cualquier profesión está diciendo cómo es", y que torea como es, "una persona a la que le gusta mucho dejarse llevar por los sentimientos y que vive en el momento".

Sobre este asunto, ha apostillado que los toreros se preparan físicamente "toreando de salón en los tentaderos con el capote o con la muleta", pero que él no entrena nunca con banderillas lo que genera que, cuando sale a la plaza, "muchísimas veces improvise en el momento y ponga pares de banderillas que no imaginaba un segundo antes que lo iba a hacer de esa manera".

Así, ha explicado que cuando se enfrenta a un toro se muestra "muy consciente", pero se deja llevar por el sentimiento, lo que hace "que el público lo viva de una manera muy especial".