Está acostumbrado a enfrentarse con rivales de otros partidos en las urnas, pero nunca hasta ahora bajo las mismas siglas. Y lo hará en su última etapa política, al menos en los puestos de mayor responsabilidad, ya que no puede estar más de tres legislaturas al frente del partido. En los más de ocho años que lleva ha ganado dos elecciones y ha perdido una, pero dice que no quiere tirar del pasado, que eso ya ha prescrito. «Quiero el apoyo por lo que nos queda por hacer». Entre esas cosas, dar más poder a los militantes. Su propuesta pasa porque sean ellos los que elijan a la mitad de los miembros del nuevo comité regional y porque una parte de los órganos de dirección esté formada solo por militantes. Consultar cualquier posible pacto de gobierno es otro de sus compromisos. Si el domingo sale victorioso de las primarias, «desde el minuto uno» empezará a trabajar para volver a ganar las elecciones. «Tengo la ilusión de un recién llegado».

-¿Por qué es usted la mejor opción para liderar el PSOE?

-Porque los liderazgos cuestan mucho construirse. Ni se compran ni se improvisan, se conquistan y llevan mucho tiempo y esfuerzo, propio y del grupo. Yo no estoy pidiendo el apoyo por lo que he hecho, sino por lo que nos queda por hacer y creo que tengo la capacidad para poderlo desarrollar y también las ideas. Pero sobre todo porque creo que estamos a medio camino. La elección de la secretaría general por los militantes es una sabia decisión pero nos queda la segunda parte, la más difícil, y es que los militantes participen también en la toma de decisiones: no solo quién es nuestro secretario general sino también cuáles son las políticas. Para eso hace falta una estructura de abajo arriba diferente a lo que hemos hecho hasta ahora y hacen falta liderazgos fuertes y sólidos.

<b>-Dicen sus rivales (Eva Pérez y Enrique Pérez) que el PSOE actual da poca voz a la militancia, está aletargado y necesita un cambio real. ¿Siente esa necesidad de cambio?</b>

-Cambios siempre se necesitan pero lo que hay que tener es gente capaz de impulsarlos. Y pongo ejemplos: el PSOE extremeño es el único de España que ha convocado primarias casi sin avales y a doble vuelta y lo he propuesto yo. Es el único PSOE que estableció incompatibilidades, aquí no se puede ser miembro del gobierno y diputado o director general y concejal... ¿Qué queda camino por recorrer? Indiscutiblemente, pero se ha avanzado.

-Hay quien duda de que llevará a cabo sus propuestas de cambio...

-Introduje cambios hace cinco años cuando otros ni los proponían. Tengo la ventaja y el inconveniente de haber sido: la ventaja de que me puedo apuntar los éxitos pero el inconveniente también de que me tengo que anotar lo que pueden haber sido fracasos. Pero en cualquier caso aquí no estamos hablando de quítate tú para ponerme yo. Estamos hablando de gente capaz de transformar una organización desde el liderazgo que da haberlo hecho con anterioridad. Yo he establecido muchos cambios. El 90% de las listas de Cáceres y el 75% de las de Badajoz de las últimas elecciones eran nuevas, la mayor parte de ellos militantes sin ningún cargo previo. Ahí participó muy activamente la militancia.

-¿Por qué cree entonces que sus rivales le ven alejado de las bases?

-Estamos en campaña y algo tienen que decir. Pero yo no me presento para ganarle a Quique y a Eva, me presento para ganar al PP con Quique y Eva. Y no tengo que hablar mal de ellos para ganar votos.

-¿Entonces no existe división interna en el PSOE?

-Para nada y ya se comprobará. No es división, son candidaturas porque cada uno cree que lo puede hacer mejor que el otro.

<b>-Pero sí parece evidente que hay una corriente crítica contra su gestión del partido ¿es silenciosa o los militantes le están pidiendo directamente que deje paso? </b>

-En Extremadura hay dos teléfonos muy conocidos: el 112 y el mío. No vivo ajeno a las críticas, las escucho cada día y los compañeros saben que pueden decir lo que quieran. Tengo gente trabajando en la Junta que es muy crítica conmigo y pueden serlo sabiendo que al día siguiente su puesto no corre peligro. La crítica me ha hecho mejor.

-¿Apoyar la abstención del PSOE frente a Rajoy ha motivado que tenga rivales por primera vez?

-Hay que vivir del futuro y no del pasado. El 21 de mayo los compañeros votaron la razón. Y a partir de ahí lo demás es pasado. Sigo pensando que la mejor manera de gobernar es ganándole al PP. Y cuando le ganemos, gobernaremos como hemos hecho en Extremadura.

-¿No cree que se implicó demasiado en apoyar a Susana Díaz?

-No. Hay momentos en los que hay gente que se esconde y gente que pone la cara para que te la partan, y a mi no me gusta esconderme.

-¿Esperaba tener contrincantes?

-Sí y creo que es bueno. A mí me apetece patear Extremadura, pedir el voto y ganar unas primarias. Participar en este proceso tiene un componente de satisfacción personal grande. Es más cómodo que te vote un 95% en un congreso, pero esto exige un mayor esfuerzo y lo estoy haciendo convencido de que será bueno para el partido gane quien gane. Es un reto apasionante.

-¿Y confía en ganar el domingo?

-Confío en los compañeros mucho, siempre. En su sabiduría y en su prudencia y lo que digan ellos será lo que todos defenderemos.

-Si gana, ¿habrá algún hueco en su equipo para Eva o Enrique?

-Si resulto ganador, como si no hubiera habido primarias. Intentaré tirar de los que crea que pueden hacerlo mejor, sin preguntar a quién ha votada cada uno.

-¿Y habría muchos cambios?

-La primera ejecutiva no tiene nada que ver con la segunda y la segunda no tendrá nada que ver con la tercera. Y además me gusta mucho el planteamiento federal y no habrá miembros en la Ejecutiva que no tengan una tarea concreta.

-¿Está preparado para la derrota?

-Estoy perfectamente preparado porque tengo una bata blanca esperándome. Yo elegí ser médico y fue la política luego la que me eligió a mí.

-¿Será candidato si no resulta reelegido secretario general?

-No. En la vida hay que ser coherente. Yo defiendo que quien tiene el liderazgo dentro lo tiene que tener también fuera. Eso no es divisible.

-¿Por qué?

-No estoy en contra de que la bicefalia pueda existir. A nivel municipal un compañero puede ser alcalde y otro secretario general, yo lo fui en Olivenza sin ser alcalde, pero en las comunidades y en España el líder del partido debe ser el líder social. Nadie entendería ahora que discutiéramos si Pedro Sánchez tiene que ser nuestro candidato.

-Sus rivales quieren virar a la izquierda, ¿usted dónde está?

-En Extremadura no tenemos complejos ni tenemos que estar demostrando todo el día que somos muy de izquierdas porque sencillamente hacemos políticas de izquierda. Si uno analiza y ve la trayectoria de los últimos dos años que compruebe quién ha recuperado prestaciones educativas y sanitarias, quién ha luchado contra la exclusión social, contra los desahucios, quién ha redistribuido la riqueza, quién ha puesto horas de filosofía en los colegios, a quién le recurren los decretos. No tengo que estar todo el día diciendo cómo nos llamamos, sencillamente nos miran y saben que somos un partido que hace una política nítidamente de izquierdas.

-Ha dicho que el PSOE podría llegar a ser irrelevante con Pedro Sánchez. ¿Ha cambiado de opinión?

-Yo lo que he hecho desde el primer momento es algo tan sencillo como defender lo que creía que podía ser mejor para, a partir del momento en el que los compañeros votan, hacer lo que decide la mayoría, ¿tan difícil es de entender? Por eso cuando días después de las primarias me veo con Pedro Sánchez, me pongo a su disposición para ayudar desde dónde proceda, aquí o en la agrupación local de Olivenza. No tengo más interés que hacer que sea presidente del gobierno. Y esto que antes se entendía muy bien en el partido, que cuando acaba un proceso todos somos uno, ahora hay dificultades para explicarlo. Lo que se ha dicho ha sido en una campaña y ahora estamos en otra. Y los tres somos los candidatos de Pedro Sánchez porque los tres queremos que sea presidente y voy a hacer todo lo que esté en mi mano para lograrlo.

-¿El domingo se vota al secretario general de un partido entre tres compañeros o hay tres proyectos en disputa por las siglas del PSOE?

-Hay tres compañeros en disputa pero entre ellos solo hay matices que enriquecen mucho a la organización. Yo no hablo de los proyectos de los compañeros, pero ellos del mío no critican los contenidos, critican la oportunidad.