Es posible que los habitantes de los pueblos de Extremadura disfruten de menos oportunidades para sacar adelante un negocio que los que viven en una ciudad más o menos grande, de las que hay en la región o de fuera. Pero una cosa es cierta, cuando una idea es buena tarde o temprano germina y consigue su objetivo: permitir que su creador pueda vivir allí donde desea. Fomentar el arraigo de los habitantes de zonas rurales a través de iniciativas emprendedoras es el espíritu que lleva a Caja Rural de Extremadura a convocar los Premios Espiga al Medio Rural.

El presidente de la entidad, Mariano Señorón, y el consejero de Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, entregaron ayer los premios de la quinta edición. El jurado repartió el premio entre dos ideas, que recibirán 3.000 euros cada uno. La Ecotahona del Ambroz, ubicada en Aldeanueva del Camino, es una iniciativa de Fernando Bernaldo de Quirós y Julio Pérez que consiste en la elaboración de pan y otros productos de repostería en la que se utiliza únicamente productos ecológicos, mediante un proceso que en todo momento trata de mimar al medio ambiente, una iniciativa que espera se extienda por todas las empresas.

Yolanda Cantos, por su parte, ha puesto en marcha en Zafra la empresa ´Tuyyo´, dedicada a la decoración y a la creación de ambientes. Su producto estrella son las puertas textiles, con una amplia variedad de diseños y que incluso pueden personalizarse, con posibilidades casi ilimitadas, desde un paisaje a un retrato.