El dato de la subida del IPC conocido ayer dejó para Extremadura un dato negativo y otro positivo. El negativo es que los precios subieron en octubre un 0,5%, dos décimas más que la media nacional, lo que constituye quinta subida más pronunciada del año. El positivo es que, pese a todo, la inflación en la región está por debajo de la media (3,3% en Extremadura por 3,6% en España) en tasa interanual, y es la más baja desde septiembre del 2007.

Los análisis para explicar esta contención de los precios coinciden en que la caída del petróleo está detrás del dato, ya que el barril de crudo cuesta ahora un 60% menos que hace tres meses. Esta bajada ha tenido cierto reflejo en los precios de los carburantes: si las subidas el combustible en Extremadura en tasa interanual se situaban en junio y julio cerca del 25%, en octubre han quedado en el 8,5%, tras caer el precio de gasolinas y gasóleos en el último trimestre.

Estas bajadas también se han terminado notando en el precio de los alimentos. El pan ha subido en lo que va de año apenas el 1%, mientras que la leche cuesta un 5,6% menos que cuando arrancó el 2008. Huevos, vestido o calzado siguen la misma tendencia, con subidas en lo que va de año de menos de un 2%, o descensos incluso en el caso del calzado.

En todo caso, aún no se han compensado las fuertes subidas que estos productos tuvieron en meses anteriores. Así, si se toma como referencia el año 2006, el pan ha incrementado su precio casi un 20% en menos de dos años, mientras que la leche subió casi un 23%.

Además, hay otro grupo de productos y servicios que se resisten a la contención de precios. Los ejemplos más claros son los de la fruta fresca y las patatas: a lo largo del 2008 la fruta ha subido más de un 10% y las patatas más de un 14%. También es significativo que los suministros domésticos, como calefacción, luz o agua hayan subido de manera muy notable, acumulando en los últimos diez meses un incremento que supera el 9%.

Otra cuestión tiene que ver con la carne de cerdo. Mientras el sector productor vive una profunda crisis por la caída de precios en origen --acentuada por la subida de los piensos-- el precio de esta carne en el mercado ya acumula en este año una subida del 6,2%, dos veces y media más que el aumento del índice general en todo el 2008.

En cuanto al futuro, la previsión es que a final de año la inflación esté en torno al 3%.