La Junta cuenta con cuatro coches híbridos (gasolina y electricidad) que forman parte de un programa piloto de movilidad sostenible. Se trata, según indica la directora general de Evaluación y Calidad Ambiental, María Pérez, de una experiencia, cuyos resultados se conocerán dentro de un año y que, si resulta positiva, propiciaría el cambio del parque móvil de la Administración autonómica.Según recoge la agencia Efe, la directora general indica que los cuatro vehículos son Toyota Prius Hybrid, que consiguen un ahorro importante en las emisiones de CO2, "aproximadamente 104 gramos por kilómetro, los que nos lleva a una media de una tonelada por cada 24.000 kilómetros". En cuanto al diseño del automóvil, parte de la base de que el motor térmico es la fuente de energía que se utiliza como última opción, y de que dispone un sistema electrónico para determinar qué motor usar y cuándo hacerlo. En el caso de híbridos gasolina-eléctricos, éste en particular, cuando el motor de combustión interna funciona, lo hace con su máxima eficiencia, y si se genera más energía de la necesaria, el motor eléctrico se usa como generador y carga la baterías del sistema. También aclara que al utilizar los Toyota Prius Hybrid un motor de gasolina, logra un ahorro mayor de dióxido de carbono que uno que funcionase con gasóleo. "Estos coches están especialmente indicados para trayectos urbanos, ya que el dispositivo que modifica la fuente de obtención de energía salta más veces, al subir el ahorro energético en las paradas de semáforos y estacionamientos con el motor en marcha similares". María Pérez declara que si los análisis que se llevan a cabo en el próximo año fueran positivos, la idea de la Dirección General de Evaluación y Calidad Ambiental es ir sustituyendo poco a poco la flota de automóviles de la Junta de Extremadura, "entre otras cosas, para actuar como de ejemplo de cara a la sociedad".