La falta de precipitaciones también se está dejando notar en los embalses. Las reservas hídricas de las cuencas del río Tajo y del Guadiana en Extremadura son actualmente de 9.398 hectómetros cúbicos. Es decir, están al 66% su capacidad total. Se trata de un nivel que no es preocupante, de cara a garantizar el abastecimiento y el riego, pero que es significativamente más bajo que hace un año, cuando había una disponibilidad de casi 12.000 hectómetros cúbicos. Las lluvias de los dos últimos años permiten tener los pantanos a un buen nivel general, sin embargo, en su conjunto ya casi están al nivel de la media de los últimos 10 años, teniendo en cuenta las sequías sufridas por la región en la última década.