A grandes males, grandes remedios. Esta premisa ha sido la que ha llevado a la mayor parte de los ganaderos de porcino extremeño, quienes atraviesan una de las crisis más graves que los más antiguos recuerdan, a unirse para sacar al mercado sus animales bajo una mismo sello comercial.

La firma ibericoextremadura ya está registrada y a la espera de superar los últimos trámites administrativos para poder identificar sus productos. La idea procede de la Asociación de Productores de Cerdo Ibérico de Extremadura, un colectivo que nació en agosto del año pasado y que ya engloba a unos 2.000 ganaderos, cuyas explotaciones producen en torno al 70% de los cochinos ibéricos que se crían en la comunidad autónoma.

El sector del porcino ibérico regional asume pérdidas de medio millón de euros diarios desde hace más de un año, debido a que cada uno de los animales criados le suponen al ganadero unas pérdidas de 80 y 100 euros. El motivo de esta falta de rentabilidad, que está llevando a muchos empresarios a echar el cierre de sus explotaciones, se debe al alza del precio de los piensos que se destinan a alimentar a los animales en torno al 30% y el 40%, por un lado, y por la caída de los precios de venta de los animales a las industrias transformadoras, por otro.

FRAUDE AL IBERICO Todo ello va unido a los perjuicios que está generando la falta de aplicación de la norma de calidad del ibérico, que está permitiendo que productos procedentes de puntos del país en los que no hay dehesa, e incluso de otros países, se estén vendiendo en el mercado bajo el marchamo de ibérico o de bellota , un fraude que alcanza al 80% de los productos que se venden, sobre todo fuera de Extremadura.

Los productores lo tienen claro en este aspecto, ya que consideran que esta norma, si se aplica, es positiva para el sector pero, al no aplicarse, prefieren que sea derogada.

La nueva marca pretende, por tanto, "identificar a los productos de calidad de Extremadura del resto", explica el vicepresidente de la asociación, Javier Solano. Para trasladar la medida a los asociados, y para informar a los que aún no lo son, el colectivo convocó ayer en Zafra a los ganaderos de toda la región para proponerles su adhesión a un proyecto que podría facturar aproximadamente mil millones de euros al año, y que cuenta con el apoyo de la Administración regional y las organizaciones profesionales agrarias.

Como medida de choque, por el momento los ganaderos han iniciado un plan de recorte de la producción de animales a la espera de que los precios de venta a la industria mejoren. Hasta la fecha, ya se han retirado 20.000 tostones, unidades de entre 6 y 7 kilos, que son congelados a la espera de tiempos mejores, pero se espera llegar hasta las 300.000. Al la vez, se están sacrificando madres reproductoras para reducir a la mitad el número de animales a los que alimentar.