Hoy expira la prorroga de ocho meses que la nueva normativa concedió a los aparcamientos que operan en régimen de concesión administrativa o que dependen de otras instalaciones para aplicar la tarificación por minutos. Ya son 11, de los 13 párkings con los que cuentan las principales ciudades extremeñas, los que cobran al usuario por tiempo real de uso de las instalaciones y no por fracciones fijas. Este es el caso del aparcamiento de la avenida José Fernández López, de Mérida, que se sumó justo en la medianoche de ayer a nueva tarificación. "El minuto le costará al cliente 0,025 céntimos en nuestro parking" declara Genaro Osorio, empleado de dicho aparcamiento.

Sin embargo, dos de los 13 párkings consultados, el del Perú Wellness de Cáceres y el Puerta del Sol de Plasencia, aún no se han sumado a la nueva normativa. Gonzalo Pascual, presidente del párking Puerta del Sol, afirma que no va a cobrar a sus clientes por minutos, "pienso poner un papel en la puerta advirtiendo de ello y quien quiera que entre y quien no quiera no", señala. Por su parte, Jorge Azcona, gerente del Perú Wellness, sostiene que "cuando el ayuntamiento apruebe las tarifas que debemos utilizar, modificaremos lo más pronto posible los precios".

Ambos se exponen desde hoy a ser sancionados con una cantidad que oscila entre los 600 y los 60.000 euros, "dependiendo del tiempo del incumplimiento y las ganancias que ello haya generado al párking", explica Roberto Serrano, director en Badajoz de la Unión de Consumidores Extremeños (UCE), quién además apunta que "el hecho de que el ayuntamiento no haya llegado a tiempo, no exime al párking del incumplimiento de la ley. En estos casos deben dividir el precio de una hora de estacionamiento entre 60 minutos y el resultado es a lo que tienen que cobrar el minuto". Asimismo, señala que "el cliente debe pedir hojas de reclamación si el párking no cumple la ley".